Un equipo de biólogos marinos de la Universidad del Valle y miembros del equipo de trabajo de Parques Nacionales Naturales de Colombia, han descubierto una nueva especie de pez en las aguas del Santuario de Fauna y Flora (SFF) Malpelo. Esta isla oceánica está situada, en su punto más cercano, a unos 380 km del PNN Sanquianga, y a 490 km de la ciudad de Buenaventura, en la costa pacífica colombiana. La nueva especie pertenece a la familia Gobiesocidae, conocidos comúnmente como gobiesocidos o chupapiedras. Esta familia contiene aproximadamente 185 especies distribuidas en las zonas costeras, tropicales y templadas de todos los océanos del mundo; incluso hay algunas especies que viven en agua dulce.
Los chupapiedras se caracterizan por tener cuerpos pequeños y deprimidos, parecidos a un sartén de cocina con ojos relativamente grandes. Además, poseen un disco en forma de una ventosa en su parte ventral, formado por elementos tanto de la cintura pectoral como de la aleta pélvica, con el cual se adhieren al fondo. Esta estructura les permite vivir en zonas rocosas en donde las olas revientan con fuerza en la orilla o en ambientes en donde el agua fluye continuamente a altas velocidades.
La especie de gobiesocido recién descubierta fue nombrada Acyrtus arturo, en honor al profesor de la Universidad Nacional Arturo Acero, y fue apodada "chupapiedras de Malpelo". Este pez hace parte de las varias especies criptobénticas que se encuentran en el santuario, y aunque ya había sido detectada en el área protegida, siempre fue erróneamente identificada como Arcos rhodospilus. El chupapiedras de Malpelo representa la primera y única especie de este género (Acyrtus) en el Pacifico oriental, pues hasta este trabajo solo se conocían cuatro especies, todas ellas habitantes del Atlántico occidental.
Para la descripción de la especie se requirieron pruebas de ADN y un examen morfológico cuidadoso de los individuos. Acyrtus arturo no supera los 4 cm de longitud total, presenta una coloración pálida y se encuentra comúnmente en pequeños grupos debajo de erizos de mar y sobre sustratos rocosos con algas coralinas incrustantes. Aunque al momento no se conoce a ciencia cierta la amplitud de su rango de distribución, hasta que se demuestre lo contrario, A. arturo eleva a seis el número de peces endémicos en la isla Malpelo.
Afortunadamente, el estatus de protección del SFF Malpelo, mas el trabajo mancomunado entre la Universidad del Valle y varias instituciones, fundaciones, y el equipo de funcionarios de PNN de Colombia ha permitido aumentar el conocimiento de muchos organismos de esta remota área del país. Este resultado es un llamado a continuar la presencia permanente de investigadores y expertos en diversos temas en las áreas naturales, lo que permite mejorar nuestro conocimiento de la biodiversidad de nuestro país. No es posible conservar lo que no se conoce. El desafío ahora es empezar a indagar sobre la historia natural de estos pequeños peces, que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo.
El artículo se publicó en la revista Journal of fish Biology y puede verse completo en este enlace.
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