María Gabriela Isler, la novia de Mauro Urquijo, contó cómo ha sido su proceso desde que era una niña. Se pintaba los labios de rojo sin que sus padres se dieran cuenta y se vestía de mujer. Afirmó que se ponía los tacones de su madre y jugaba 'Sailor Moon' poniéndose unas medias veladas en la cabeza mientras simulaba que ese era su pelo. A los 13 años empezó un tratamiento hormonal para regular su voz, y tres años después salió al mundo usando ropa de mujer sin ninguna vergüenza encima.
Después, ella se hizo rinoplastia, bichectomía, implantes de seno y una lipoescultura, la cual afirma que fue de los sometimientos más difíciles por los que pasó. Su autoestima se fue al suelo y lloraba todas las noches.
En el 2015 ella viajó a Chile para dar el paso corporal definitivo para ella, y se cambió el sexo masculino a femenino. Tuvo que orinar en sonda, tuvo noches interminables de dolor y las fiebres fueron muy fuertes.