La represión protagonizada por el régimen de Iván Duque contra la juventud y el pueblo de Cali se enmascara ahora en escuadrones de matones que vienen incursionando en barrios y autopistas disparando para infundir terror y dejar una estela de muertos y heridos.
Fue lo que ocurrió en la noche del jueves 20 de mayo de 2021 en el plantón de resistencia juvenil y popular ubicado en el sector caleño conocido como Paso del Comercio, rebautizado por la comunidad como Paso del Aguante, donde un escuadrón paramilitar asesinó a balazos al joven venezolano Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez.
Sandy Bladimir no alcanzó a celebrar sus 20 años de edad, que cumplía precisamente ese viernes 21 de mayo, pues fue tiroteado cuando participaba en el plantón popular al lado de muchos otros jóvenes que reclaman allí, como en muchos otros puntos de Cali, su derecho a tener futuro.
Los asesinos que abrieron fuego contra los jóvenes del sector se desplazaban a bordo de un vehículo identificado como taxi y de dos motocicletas.
James Larrea, integrante del Comité de Derechos Humanos de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y de la organización Congreso de los Pueblos, dijo en entrevista con Periodismo Libre que el cuerpo sin vida de Sierralta Rodríguez fue llevado inicialmente al Hospital Joaquín Paz Borrero, del barrio Alfonso López, situado al oriente de Cali.
Al defensor de derechos humanos el fiscal encargado del levantamiento del cadáver suministró los datos del ciudadano venezolano asesinado, quien era natural de Maracay, estado Aragua, hijo de la señora Yessica Andreina Rodríguez Loes.
En el ataque de la noche del jueves 20 de mayo contra Paso del Aguante, también resultó herido Iván Ricardo Bermeo Carabalí, de 21 años de edad, quien recibió un impacto de bala en el abdomen.
James Larrea logró hablar con Bermeo Carabalí en horas de la madrugada de este viernes en el Hospital Joaquín Paz Borrero, antes de que, por lo delicado de la herida, el joven fuera remitido a la Clínica Colombia.
Otras personas igualmente fueron heridas y se les atendió en el puesto médico instalado por la comunidad en el sector.
Magaly Pino, también defensora de derechos humanos, sostuvo en entrevista con Periodismo Libre que se investiga la muerte de otro joven a manos del escuadrón de asesinos que incursionó en el norte Cali.
La líder social reveló que los ataques contra el pueblo se iniciaron hacia las nueve de la noche del jueves 20 de mayo, y manifestó que esas repudiables incursiones se producen ante el fracaso de quienes procuran levantar los puntos de resistencia con la represión policial y ahora usan los escuadrones de la muerte.
Paso del Comercio, o Paso del Aguante, es un conjunto de barrios situados en inmediaciones del puente sobre el río Cauca, caudal que rodea a Cali por el oriente y el norte, y en cuyas orillas se asienta un gran número de comunidades sometidas al desplazamiento, el desarraigo, la exclusión y el desempleo por las élites oligárquicas de esta ciudad.
Estrategia del terror
Como ha ocurrido en otros puntos de Cali durante casi todas las noches del paro nacional, que este viernes llegó a su día número 24, el escuadrón de asesinos que incursionó contra Paso del Aguante buscaba sembrar el horror y el pánico.
Todo indica que está en desarrollo una estrategia sistemática de ataques de la extrema derecha caleña que, ante la resistencia de la población y la continuidad del paro, recurre unas veces a la policía y otras veces a este tipo de escuadrones de asesinos.
Ya en la noche anterior, la del 19 de mayo, luego de gigantescas movilizaciones pacíficas en el oriente, el sur y el centro de Cali, decenas de policías habían disparado contra manifestantes en la Autopista Simón Bolívar, en inmediaciones de Almacenes Éxito, donde perdió la vida la joven Angie Johanna Valencia Ordóñez, de 27 años de edad.
Organizaciones defensoras de derechos humanos denunciaron que en el interior de Almacenes Éxito se cometieron detenciones y torturas que están tratando de ser documentadas, y reclamaron que haya una investigación sería en relación con el caso.
Jóvenes del punto de resistencia de Calipso, en el oriente de Cali, sostienen que amigos y compañeros participantes en el plantón juvenil de este sector están desaparecidos y temen que hayan sido afectados por la oleada represiva de la noche del miércoles anterior.
Por otra parte, durante la mañana de este viernes, personas procedentes de Ciudad Jardín, sector exclusivo del sur de Cali, intentaron ingresar bajo amenazas a la Universidad del Valle, intento que les fracasó.
Es necesario recordar que personas de las elites racistas de Ciudad Jardín, armadas y ante la mirada complaciente de la policía uniformada, protagonizaron el domingo 9 de mayo una emboscada contra la minga indígena del Cauca, que dejó doce comuneros heridos a bala.
El pueblo caleño y vallecaucano, entre tanto, no cede ante las provocaciones y la represión de la clase dirigente, y continúa firme en el paro nacional.