La voz de la pequeña mientras lucía su manta y mochila wayúu cantando Por Ti Volaré, la misma canción que inmortalizó Andrea Boccelli, cautivó no solo a los televidentes del programa sino que llegó hasta Italia y el músico le mandó un vídeo felicitándola por la presentación. El vídeo se virilizó en redes sociales y se convirtió en una de las experiencias más gratas que la pequeña se lleva de su participación en el programa.
Fue tan sentida la presentación de la Princesa Wayuu Sara Acosta en la Voz Kids anoche que el propio autor de la canción que interpretó Andrea Bocelli le ha enviado este mensaje de aliento. pic.twitter.com/LcBdEpw7dZ
— Freddy De armas M (@fdearmas1) 16 de marzo de 2019
La responsable del vídeo fue la ex Señorita Guajira Rossana Redondo, quien está radicada en Italia desde hace varios años. Una amiga le mandó el vídeo y ella, que es de Fonseca, el pueblo donde se crió la niña, quedó cautivada al punto que sintió ganas de mandarle un regalo. Redondo, que está casada con un flautista bastante cercano a Boccelli, aprovechó su cercanía con el cantante. La ex reina le mostró el vídeo, le contó que era una niña paisana suya y le pidió un mensaje para motivarla a seguir adelante. Boccelli, que también disfrutó la interpretación, accedió con gusto.
Sara Marcela Acosta tiene 13 años. No es la primera vez que se presentaba a La Voz Kids. En el canal de Youtube de su madre aparecen las audiciones que mandó a Caracol en 2017 y 2018. En esas ocasiones lo intentó pero ni siquiera fue seleccionada por la producción para presentarse en las audiciones a ciegas. Este año probó suerte por tercera vez y no solo logró voltear a los tres jurados, sino que ya superó su primera batalla cantando música lírica en wayúu y se perfila como una de las favoritas para ganar el programa.
La niña nació en Barranquilla, pero se crio y vive en Fonseca, Guajira. El amor le viene por su abuelo materno, un wayúu puro. Es él quien más la ha impulsado en la música. Desde los primeros años la hacía cantar rancheras de Antonio Aguilar y llamaba a los vecinos para que la escucharan cantar. Desde entonces Sara se hizo conocida en el pueblo y su voz soprano eriza la piel de quienes la escuchan. Es integrante de la Orquesta Sinfónica del Cerrejón.