Parece que quedan atrás las historias del Caribe contadas por cachacos que terminan caricaturizando una de las culturas más ricas que tiene Colombia. La niña Emilia es una historia del Caribe, contada por gente del Caribe que retrata a esa región maravillosa, universal y macondiana.
Déjala morir, la historia de la niña Emilia, una mujer olvidada y símbolo de la cultura caribe, ganó 13 premios India Catalina. Es la primera vez que una serie producida en una canal regional gana tantos premios, es más, es la serie más ganadora en toda la historia de los premios India Catalina por encima de grandes series como El Patrón del Mal de Caracol con 11 premios; La Niña de Caracol, 11 premios; Allá te espero de RCN con 9 premios y La casa de la dos palmas de RCN con 9 premios.
¡La sacamos del estadio! Un día lo soñamos y hoy lo hacemos realidad. ¡Tenemos la mejor serie de la televisión Colombiana. Déjala Morir, La niña Emilia se gana el premio mayor en los #IndiaCatalina. ¡Que viva #LaNiñaEmilia! #soytelecaribista. pic.twitter.com/y21qC3NLcA
— Canal Telecaribe (@CanalTelecaribe) 4 de marzo de 2018
Déjala morir, la niña Emilia nos conecta con ese caribe rural de los años 50 y 60, con esa Colombia campesina donde la cultura sale por los poros sin intermediarios ni cosmética; con ese país étnico, montañero, pueblerino, provinciano, sabanero y pobre, esa Colombia profunda donde aún hoy está la reserva de la identidad cultural colombiana.
Mientras los canales nacionales se van convirtiendo en cascarones posmodernos vacíos de significado y cultura, mientras siguen perdidos en realities, narconovelas y culebrones romaticones, Déjala Morir, La Niña Emilia logra contar una historia que realmente retrata el alma de la cultura caribe y recupera verdaderos símbolos de nuestro pasado.
Pero además Déjala Morir, la niña Emilia es televisión pública hecha con recursos modestos pero con el corazón. Para que nos entendamos, esta producción que es la más premiada en la historia de los India Catalina y que se consagró como la mejor del 2017, no ha sido vista por el 80% de los colombianos porque es producto de la televisión regional del Caribe, un hecho inédito que sin duda marca un hito en la historia de la televisión pública.
Es un aire fresco y saludable en la televisión colombiana, es una serie que demuestra que sí es posible hacer televisión de pública, de calidad, que genera cultura e identidad y que al mismo tiempo da rating. En el Caribe la serie compitió en audiencia de tú a tú con Caracol y RCN.
Hay que decir que el éxito de la novela tiene nombre propio, o mejor, muchos nombres propios, hay mucha gente que la ha hecho posible, pero uno de los artífices de su nacimiento es Juan Manuel Buelvas, este cartagenero tomó el Canal Telecaribe hace cuatro años con una deuda casi inmanejable y una producción pobre. Logró sanearlo y tuvo la visión de comenzar a recuperar y contar historias del Caribe desde el Caribe. Y digo historias porque pronto el canal estrenará su nueva serie Aníbal Sensación Velásquez, otro artista histórico del Caribe que hoy casi nadie recuerda.
#IndiaCatalina2018 #DéjalaMorir #LaNiñaEmilia
Así termina La Niña Emilia. Gran equipo, trabajo hecho con el corazón.
Oye mi socio ♪♫♬
Oye mi coro ♬
Este es el combo del conroncoro ♪♫ pic.twitter.com/gDlCCKZTgR— Juan Buelvas (@juanbuelvas) 4 de marzo de 2018
La televisión nacional privada produce de espaldas al impresionante acervo cultural que tiene Colombia y cuando trata de abordarlo, presa del rating cae en caricaturas a veces hasta groseras. Amigos de Caracol y RCN, pellízquense, hay mucho que aprender de la televisión regional, sí es posible hacer televisión de calidad, que genere identidad y que además les dé rating. Canales privados, pellízquense, porque la mejor televisión del país ya no se hace en Bogotá, se está comenzando a hacer en las regiones. Telecaribe es el mejor ejemplo. ¡Bravo!