Una de las primeras tareas del ministerio de Trabajo ha sido ponerle la lupa a las condiciones laborales de los trabajadores de plataformas digitales que durante el gobierno del expresidente Iván Duque se ignoraron. Rappi es la aplicación más grande a nivel nacional manejando alrededor del 90% de los domicilios, por eso, el viceministro de Trabajo, Edwin Palma, se tomó enserio las denuncias de los trabajadores y anunció que investigara caso por caso hasta llegar a un consenso.
En pandemia se creó el primer sindicato contra Rappi el cual hoy cuenta con 1.300 miembros activos y que ya está organizado gracias a la ayuda de organizaciones sin ánimo de lucro y centrales obreras que lo han asesorado jurídicamente con lo que han logrado ganar 7 tutelas interpuestas por Rappi y ha desbloqueada 700 cuentas de domiciliarios que habían sido eliminados del sistema.
Un domiciliario de Rappi debe trabajar 16 horas diarias los sietes días de la semana si se quiere llegar a fin de mes. Las tarifas por domicilio varías, a veces se gana $800 por pedido y si cuentan con suerte pueden hacerse entre $2.000 a $2.500 por pedido. Al ser trabajadores informales, los costos de gasolina e indumentaria corren por su propia cuenta. En caso de accidente, el Soat de la moto es el encargado de cubrir los gastos ya la aseguradora con la que cuenta Rappi no cubre el tiempo de incapacidad.
En entrevista con La2Orillas, Jhoniel Colina, presidente del Sindicato de la Unión de Trabajadores de Plataformas Digitales, habla de las condiciones de los 100 mil trabajadores Rappi a nivel nacional. Lo único que piden es sentarse a la mesa a dialogar con la empresa, esperan garantías y que se reconozcan sus derechos como trabajadores. No descansaran hasta ser empleados formales.