Una noche cualquiera de esta semana, durante uno de mis momentos de ocio en redes sociales, vi algo que llamó poderosamente mi atención mientras recorría el inicio de Facebook. Un amigo del hermoso llano (Yopal específicamente) había compartido en su perfil el enlace de un video llamado "Gay y qué". No me resultó sin importancia pues mi amigo, por una u otra razón, es una de esas personas que están a pasos de caer en la homofobia. Por supuesto decidí abrir el enlace, de inmediato, esperando alguna parodia que tocara el tema de la homosexualidad. Lo que sucedió minutos después, realmente, fue una de las sorpresas más gratas que he tenido este año.
Jimmy Gutiérrez, un cantante de música popular, interpretaba durante un poco más de 4 minutos una canción que jamás en mi vida pensé escuchar. "Gay y qué" es un tema musical que hace referencia, de una manera única, al tema convertido en tabú por tantos sectores de la sociedad colombiana. Él, un hombre con algunos kilos de más, sombrero de vaquero y palabras fuertes, conecta oraciones con ritmo hablando (en primera persona) sobre la vida de un homosexual en nuestro país. El ídolo popular, compositor de temas como: pa' las que sea, con varias groserías y un tono irónico expone los flagelos, y el aislamiento, de los que son víctimas los miembros de la comunidad LGBTI del país.
Al mismo tiempo da razones, simples y sencillas de comprender, para que "dejen en paz" a estos simples humanos que tienen los mismos derechos que quien lee esto ahora. En su canción, Gutiérrez muestra a su público a través del vídeo la parte humana de un hombre que, sin importar el por qué, decide vestirse como una dama y enfrentar la vida siendo "un bicho raro" para millones de ojos colombianos. Más allá de ser graciosa, llamativa, no muy profunda y polémica la canción del cantante de "Me bebí lo del mercado" llega con este mensaje a millones de seguidores, de su música, en Colombia y países vecinos.
En medio de mi más grande asombro escuché la canción 4 veces. Aunque debo aceptar que no soy amante de ese género musical, pero lo respeto como todos los demás, me parece que el mensaje es claro: no más discriminación por la condición sexual de las personas. Ésta canción, nueva, va a generar opinión y seguramente risas en un mundo donde el machismo es, prácticamente, obligatorio. Si usted se detiene a escuchar otros temas del caqueteño, probablemente, logrará ver como en la mayoría se habla de mujeres, alcohol, narcotráfico, apuestas, dinero, sexo, armas, guerra y ego.
Por eso la importancia del tema de "El torcido", como popularmente es conocido el cantante que llena plazas de toros, parques de diferentes municipios, estadios y coliseos. Su público no es demasiado abierto a temas como estos. Ya me imagino las cantinas del país con el tema a todo volumen y aguardiente rodando por las mesas. Es un acto, importante de libertad, en un escenario donde la agresividad impera. Las palabras de Jimmy, por supuesto, van a estar llegando a cuanto pueblo, corregimiento y barrio del país. Lo que no han podido hacer algunos cantantes de otros géneros lo hizo un caballero que, básicamente, representa la imagen de un habitante del lejano oeste.
No tengo dudas de que a Jimmy, como nos pasa a todos los que defendemos a la comunidad LGBTI, lo empiecen a tildar de homosexual los detractores. No sé si el sea gay o no. La verdad no evalúo a los humanos por sus preferencia sexuales; nací en 1990 no en el Siglo XV. Es de admirar la bofetada a la historia que le da el señor Gutiérrez. Por supuesto, también, esa clase alta que mira por encima del hombro a un niño que pide monedas en un semáforo, para comer, va a salir a llamar a la obra musical como una canción "de quinta".
Pues si alguno de ustedes, lectores, pertenece a esa atmósfera de la élite chibcha y "Gay y qué" le parece algo demasiado lobo, déjeme decirle que a mí me parece más vergonzoso pensar de esa manera en el siglo XXI. El cantante merece un reconocimiento, por parte de todos, por enfrentar un tema tan "polémico" en un espacio donde es mejor decir que uno es narcotraficante y no gay. Es un avance significativo, para la sociedad colombiana, que un artista de este género musical llegue a los oídos de su público con un mensaje de respeto por la diferencia y de consciencia.
Quiero convencerme que cuando vuelva a ver a mi amigo, en Yopal, gracias a la canción de Jimmy Gutiérrez tenga una percepción diferente sobre la homosexualidad y por qué no, algún día, decida apoyar como yo la lucha legal, social, cultural, económica y política de personas que viven, aman, lloran, comen y duermen como todos los demás. Jimmy, a partir de ahora, cuenta con un nuevo seguidor de su vida discográfica. ¡Aplauso para él Colombia!
@andresolarte
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#DESPIERTACOLOMBIA.