Cuando le preguntamos a Daira cuál es su mayor orgullo, nos dice: “Me siento orgullosa de ser mujer afro”.
En unos años espera estar viajando por el mundo entero, llevando su mensaje, siendo una vocera de las víctimas del conflicto armado: “me sueño viajando con mi música y a través de ella diciendo lo que vive la gente. No me sueño siendo una cantante que canta y ya, sino transmitiendo lo que viven nuestros pueblos, sin perder mis raíces.
Daira es una cuidadora de los cercanos y de los extraños. Es una cuidadora nata: “A todos nos toca por igual la guerra, algunos más directamente que otros, y yo recibo a todos”.