A sus 35 años, Radamel Falcao García sigue siendo uno de los futbolistas más queridos por los colombianos. A pesar de sus ausencias en la Selección, los fanáticos aplauden cada vez que El Tigre reaparece en las canchas. Además de sus goles, su característica melena, asombrosa trayectoria y escultural cuerpo, su gigantesca familia también llama la atención cada tanto.
Era el año 2006, Falcao jugaba en el River Plate, tenía 20 años y su vida dio un giro completo cuando conoció a la bella argentina de 18 años que cambiaría su vida. Lorelei Tarón vivía en un pueblo al norte de Argentina, se trasladó a Buenos Aires para estudiar música y cumplir su sueño de cantante: ahí el destino los unió.
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Ambos asistían a la misma iglesia cristiana, lugar donde se conocieron. Después de varios intentos, la argentina decidió aceptarle a Falcao su primera salida juntos. Después de poco tiempo, como todo un caballero, el samario viajó hasta la Provincia de Misiones para pedirle a los padres de Lorelei permiso para ser su novio. A los pocos meses, El Tigre regresó, pero con otros planes: pedir su mano.
Meses después, la pareja contrajo matrimonio el 12 de diciembre de 2007. Acumulan 14 años de casados, tres hermosas hijas y un niño de un año de edad. Además de tener su propia agencia de marketing digital, la argentina se define a sí misma como cantante cristiana.
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Como profesional, no solo lanza canciones y álbumes de música cristiana, también ha compartido temas con exitosos cantantes del mismo género; en sus redes sociales también comparte de las diferentes alabanzas en las que participa, y hasta colaboraciones en tarimas de iglesias donde ofrece su voz. Con mucha confianza, la pareja siempre comparte su creencia en Dios, a quien ponen como una de las motivaciones de su matrimonio.
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