La Fiscalía formuló cargos contra Hernán 'Taladro' Giraldo por abuso sexual a menor de 14 años, aborto forzado, trata de personas y concierto para delinquir. En el 2006, el exjefe paramilitar del Bloque de Resistencia Tayrona de las AUC habría pedido niñas vírgenes en cuatro cárceles colombianas en las que estuvo detenido cuando se acogió a la Ley de Justicia y Paz, antes de su extradición a Estados Unidos en donde pagó una condena de 12 años por narcotráfico.
Las denuncias de las víctimas de Giraldo no se hubieran materializado de no ser por la lucha de la activista Norma Vera Salazar quien emprendió una batalla legal contra el jefe paramilitar para que sus crímenes no quedarán en la impunidad una vez terminará de pagar su pena con la justicia norteamericana y lo deportaran a Colombia. Según la investigación de Vera, las víctimas eran atraídas por mujeres que trabajaban para la red criminal de Giraldo que les prometían dinero, ropa, joyas y lujos. Con la denuncia de Vera que recopiló más de 200 testimonios, Giraldo perdió los beneficios de las Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y también le fue negada la libertad condicional que su abogado pidió una vez aterrizó en el país.
En los últimas dos décadas, Vera Salazar ha denunciado el paramilitarismo de la Costa Caribe y trabajado con más de diez mil mujeres víctimas del conflicto armado. Sin embargo, ahora quiere llegar al Senado por los verdes en la Coalición Centro Esperanza.
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