La mujer se ha desempeñado dentro de la sociedad como un trampolín en el que todos brincan pero del que todos salen con impulso; nuestra labor como creadoras de pensamiento, ha sido una parte fundamental en el intercambio social, aunque la mayoría lo olvide.
En la teoría feminista, como en la comunista, se habla de una balanza en la que los lados que tienen más peso deben enfrentarse para ver cuál pesa más, pero para lograr el equilibrio el que tuvo menor peso al principio luego debe superar al primero. Nos encontramos en una época de la Historia en la que las mujeres luego de muchos años de lucha por lograr ese equilibrio están reconociendo ese peso del que hablábamos antes. Hay enfrentamientos entre los conocedores y no tan conocedores del tema del género, en el que se destaca la necesidad de reconocernos como humanos independientes del sexo y cómo los roles son creaciones sociales que tuvieron el patriarcado como comienzo indiscutible; ahora, lo interesante de esto es que estamos abordando tantos temas a la vez que no tenemos clara ninguna idea y estamos estancados en el mismo lodo en el que empezamos. ¿Somos las mujeres, entonces, creaciones sociales con la tortura y el deterioro como motivo básico y específico?; Hemos sido deterioradas y torturadas, es cierto, pero como el pasado no puede cambiarse, no podemos negar que hemos sido víctimas de nuestros propios hijos, de nuestro pensamiento creado y reflejado en los que ahora empiezan a empujar este mundo para llevarlo…¿adelante?
Hemos tenido el papel más importante, hemos pasado desapercibidas por la nariz de la muerte y del olvido, aquí estamos y aquí nos quedaremos, en cada pensamiento que camina por nuestras calles, en cada logro o fracaso de este mundo que nos pide a gritos un cambio. Somos responsables de todo, y solo nosotras podremos cambiar los rieles de rumbo o dejar que el tren siga el camino que conduce al abismo.
Logremos el equilibrio y, luego, preocupémonos por olvidarnos de todo mito o creación social alrededor de nuestro nombre y nuestro género.
Para nadie es un secreto que la mujer ha sido uno de los elementos más importantes de la sociedad para su desarrollo y crecimiento. Hemos sido maltratadas en todos los aspectos posibles, invisibilizadas, pero también hemos creado un discurso victimizatorio en el que nos exhortamos de toda culpa y nos convertimos en los borregos en fila al matadero. ¿Merecemos tratarnos, entonces, como víctimas de una sociedad machista y desigual, o debemos cambiar el discurso para demostrar la fortaleza y la responsabilidad que poseemos?
Tengamos el valor para tomar las riendas, para no dejar el futuro en manos de los que no saben qué significa y lleguemos a algún lugar, o preocupémonos por no dar más paso a la creación de la vida
@zarinamoscu
