Cliff Burton tenía una manera particular de hacer Handbanging. Movía la cabeza en círculos, una técnica un tanto esquizofrénica y única. Burton y sus dedos de hierro le dieron a la banda más dura del mundo un sonido, una presencia escénica, una contundencia de la que sólo queda la leyenda. Y no sólo fue ese sonido evidenciado en los tres discos donde Burton intentó nadar entre esos dos monstruos egocéntricos del Heidfield y el Ullrich, en tres de los discos más espectaculares del metal: Kill Em All, Ride the lightning y Master of Puppets.
Burton murió en las peores circunstancias. El grupo, mientras viajaba en bus por las carreteras suecas como cualquier banda underground, vivió una circunstancia terrible, el conductor, ciego de alcohol, perdió el control del bus, este se volcó, Cliff salió disparado del autobús y este cayó encima del bajista y lo aplastó. La muerte fue inmediata. Heidfield, el gigante, intentó golpear al chofer del bus.
Desde entonces Metallica se destaca mas por los millones de dólares que atesoran sus discos, sus megaconciertos y los éxitos fáciles. Robert Trujillo, le imprimió un estilo propio y en conciertos la rompe. Pero, desde la tragedia de Cliff, Metallica es solo nostalgia. El haber hecho una canción con j Balvin así lo demuestra.
Acá la magia, el poder de Burton: