Después de un gran esfuerzo en energía y recursos por parte del gobierno Santos y la Mincultura de entonces Mariana Garcés, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez encontró una ruta para evitar que la firma Maritime Archeology Consultans pudiera seguir avanzando, una vez se resolviera el litigio judicial que los tiene frenados. Santos aspiraba a dejar en firme a la empresa inglesa en el rescate del tesoro de incalculable valor, pero el cambio de gobierno modificó radicalmente el escenario.
El presidente Duque le delegó la responsabilidad del tema a la vicepresidenta quien claramente no compartía el camino trazado por el gobierno anterior. Ramírez le solicitó el año pasado al Consejo Nacional de Patrimonio considerar la declaratoria de bien de interés cultural. En la última reunión del año pasado le fue reconocido su valor patrimonial con lo cual el tesoro quedó de propiedad de Colombia, dejando por fuera la posibilidad de un aprovechamiento económico por particulares. Consciente de la limitación de recursos para realizar directamente el rescate, la vicepresidente ha anunciado la búsqueda de apoyos internacionales pero centrado en el interés cultural, sin beneficios económicos.
Una propuesta poco atractiva que conllevará a que el Galeón continúe en el fondo del mar mientras la empresa inglesa, Maritime Archeology Consultants, seguirá con su millonario litigio judicial.