Nuevamente, la zona de La Mojana, el mismo tema recurrente.
Desde que estaba en el colegio (me gradué en 1983) le decían a uno que La Mojana “es la zona con las tierras más fértiles del planeta”, “se hicieron los estudios para el mayor distrito de riego de Colombia”, y algo así en 20 etcéteras más.
Bien, siguen los etcéteras, pero lo que no se oye ya es lo otro, lo de fertilidad, lo de distrito de riego; hoy la narrativa es de inundaciones, roturas de las márgenes del río Cauca, contaminación por mercurio y arsénico, pérdidas de cultivos, ganados, vías, viviendas, infraestructuras productivas, enfermedades y así.
El año 2021 trajo como recuerdo la anunciada rotura del punto conocido como “Caregato”, ubicado entre San Jacinto del Cauca y Nechí. Vinieron las promesas, vinieron los funcionarios, fueron los habitantes de la zona, llegaron las discusiones, los te creo, los no te creo. Lo mismo de siempre y mientras tanto, el río Cauca en lo suyo.
Vamos al punto, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) tiene como uno de sus objetivos “coordinar el funcionamiento y el desarrollo continuo del sistema nacional para la PREVENCIÓN y atención de desastres (SNPAD) (Resaltado fuera del texto original), pero parece que la unidad solo se concentrara en la colocación de los apósitos posteriores a la herida, los famosos “pañitos de agua tibia”.
La comunidad mojanera y del San Jorge tiene identificados varios puntos problemáticos a lo largo de ambos ríos, puntos estos que han sido comunicados a los gobiernos locales, regionales y a la propia UNGRD, pero no solo en 2021, ni en 2020, ni en 2019, ni en 2018, etcétera. Es la regla, observación de los afectados, información a los entes competentes. La otra parte de la regla es que dichos entes “competentes” no hacen prevención, solo les gusta hacer remediación, pero a medias.
Esta película la vemos casi todos los año. Si se cobrara la entrada como en el cine, sería la más taquillera de la historia, y por mucho margen.
En este momento hay contratistas trabajando en Caregato, pero hay que decir que si la comunidad no se hubiese organizado y estuviese presionando, los trabajos irían a paso de procesión: dos para adelante y uno hacia atrás. Afortunadamente, esta vez la sociedad se organizó sin intervención de políticos oportunistas ni otros elementos desangradores del Estado.
Espero que este impulso que se ha tomado sirva para mantenernos organizados como comunidad en el mejor interés de todos, porque entre otras cosas, en este caso particular si antes de marzo no se cierra esta rotura, podríamos estar avocados a una tragedia incalculable.