El presidente Duque decidió sostener a Felipe Muñoz, exdirector del DAS, como gerente de frontera, cargo al que llegó con el respaldo de Juan Manuel Santos en febrero de 2018, después de cuatro años viviendo en Washington como representante de Colombia en el BID.
Muñoz es un hombre de confianza de Duque y del expresidente Álvaro Uribe, quien lo puso en el DAS en medio del escándalo de las chuzadas para reemplazar a María del Pilar Hurtado, hoy condenada a 14 años de prisión por interceptar ilegalmente a opositores del gobierno Uribe y magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Muñoz fue ratificado por Santos como director de la entidad, y tuvo que sortear la liquidación definitiva en noviembre de 2011.
Sin embargo, por esa gestión la Fiscalía y la Procuraduría le pusieron el ojo encima, y lo señalaron de estar entorpeciendo la investigación por las chuzadas. Muñoz, sin embargo, ha negado las acusaciones.
El gerente de Fronteras no solo ha tenido que sortear la situación humanitaria venezolana en Cúcuta, también se le ha visto constantemente en La Guajira, en donde el régimen de Maduro ha aumentado los controles fronterizos en Paraguanchon para impedir la entrada de víveres y medicina. Además, las mesas migratorias instaladas en las ciudades con más migrantes venezolanos se convirtió en una prioridad para Muñoz, quien tiene que trabajar en conjunto con alcaldes, gobernadores, y Migración Colombia, encabezada por Christian Krüger Sarmiento.
Ahora Muñoz deberá sortear un nuevo bloqueo de los militares venezolanos, quienes pusieron dos contenedores de camión en el puente Tienditas, para impedir la entrada de la ayuda humanitaria coordinada por el gobierno Duque y algunos países de la región.