Aunque parezca, por ahora, una misión imposible, el cardenal Matteo Maria Zuppi empieza a intentar una mediación en la guerra de Ucrania. Este lunes y martes el cardenal, presidente de la Conferencia Espiscopal Italiana y arzobispo de Bolonia, pero sobretodo un cura muy querido y respetado por Papa Francisco por su enseñanza y defensa de los migrantes y los pobres, como también explicó en su último libro, estará en Kiev.
Un viaje “para escuchar en profundidad a las autoridades ucranianas”, subraya una nota del Vaticano. El intento es encontrar una vía, todavía muy lejana, para una paz justa y además apoyar iniciativas de humanidad para bajar tensiones.
El cardenal Zuppi es un experto en misiones imposibles, como la que produjo los acuerdos de paz en Mozambique en 1992.
Sin embargo, esta vez falta la otra y más importante parte, la parte que desató la guerra, es decir Vladimir Putin. Aún no se sabe si y cuando el cardenal Zuppi viajará también a Moscú.
Francisco le pidió a Zuppi "ayudar a resolver las tensiones en el conflicto en Ucrania, con la esperanza a la cual el santo padre nunca ha renunciado de que pueda abrir caminos de paz", señaló en su momento el vocero del Vaticano, Matteo Bruni