En los últimos días se ha conocido por diferentes medios que la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica ha pedido la renuncia protocolaria de los miembros de las siete carteras adscritas a su ministerio, en tan solo cuatro meses llegó a desbaratar la gestión de entidades que en su mayoría brillaban por dignificar a los territorios y al campesinado.
¿Qué pasó? Esa es la pregunta que todos se hacen, si el presidente Petro ha sido enfático en mostrar los avances del sector de agricultura y de hecho, es uno de los pocos que presenta avances significativos como para un remezón de esa magnitud. Además, entidades con avances significativos hacia la dignificación del campesinado, que han sacado del rezago de años a estas, es increíble que los midan por un escaso año de trabajo, cuando muchos de ellos ni siquiera llevan ese tiempo al frente de las carteras.
Al parecer, cuatro meses después de la llegada de Mojica al ministerio, los problemas en el sector se han evidenciado, como si fuera ella quien tuviera problemas de trabajo en equipo o una gran incapacidad para reconocer los avances que se han dado. Incluso, es gravísimo que viniendo de la corriente del presidente Petro, se hable de entregarle la tierra a población afro e indígena como un problema.
Amanaecerá y veremos los grandes costos de las decisiones de la ministra para seguir con los grandes avances que ha tenido la Reforma Agraria.