Shakira fue convocada para declarar el 12 de junio frente a un juzgado en la periferia de Barcelona por un presunto fraude fiscal de 14,5 millones de euros en los años 2012, 2013 y 2014. Ya en diciembre del 2018 fue objeto de una querella donde se le imputaban “seis presuntos delitos contra la Hacienda Pública”.
La artista es acusada de no presentar la declaración de renta ni patrimonio en los años que se le imputan, por lo que habría evadido casi unos 16,5 millones de dólares. Al parecer no es solo eso, sino que la cantante parece no haber pagado sus impuestos en España en el año 2011 y había trasladado su licencia fiscal a finales del 2015, ya que antes estaba en las Bahamas.
Los representantes de Shakira afirman que eso ocurrió porque la artista no se la pasaba en España sino en gira internacional, y que la condición para ser residente fiscal allí se necesita vivir más de seis meses.