El Consejo Nacional Electoral le exigió a Catherine Miranda retirar sus vallas publicitarias en las que le pedía a los colombianos "Que No Nos Abudineen El País". La representante quiso hacer campaña recordando los 70 mil millones de pesos que serían destinado a niños de escasos recursos en zonas rurales, pero se robaron en un entramado de corrupción entre el ministerio de las TIC y Centros Poblados. Karen Abudinen, a quien le costó el puesto como ministra de las TIC el escándalo, denunció a la representante por usar su apellido y buen nombre. Tras un debate en el Consejo Nacional Electoral, en el que el ponente fue el magistrado José Polania de Cambio Radical, le ordenaron retirar las vallas publicitarias en 48 horas.
Ante la decisión, Katherine Miranda declaró que es respetuosa de la ley pero lo tildó como un ataque directo de censura debido a que el término es usado constantemente en el país y hasta Real Academia de la Lengua Española (RAE) definió Abudinear como robar. En el caso de Bogotá, una valla publicitaria en una avenida principal puede valer entre 10 millones de pesos al mes. Esto podría salirle caro a Katherine Miranda que deberá hacer el desmonte, diseñar una nueva valla y volver a montarla en tiempo récord pues las elecciones serán en veinte días.
Le podría interesar:
Miguel Ángel del Río, el abogado que enfrenta a los poderosos de la derecha colombiana