"La respuesta del Estado tiene que ser inversión social y el cierre en las zonas costeras de las rutas del narcotráfico”, dijo a Radio Fracia Internacional Iván Torres, catedrático que trabaja con la Guardia Indigena del Cauca. "La seguridad del territorio es un problema que resuelve la Guardia Indígena. La respuesta del Estado tiene que ser inversión social, presencia proactiva y el cierre en las zonas costeras de las rutas del narcotráfico".
Radiografía sangrienta del Cauca en solo seis días: Masacre de cinco líderes indígenas del pueblo Nasa, entre ellas una gobernadora, seguida, dos días después, del asesinato de cuatro topógrafos. Horas después, 300 familias indígenas se veían atrapadas en medio del fuego cruzado entre ejército y disidentes de la ex guerrilla FARC convertidos en criminales. Al mismo tiempo, el escolta de un líder indígena era asesinado, mientras que otro miembro de la Guardia Indígena escapaba a las balas de un sicario. Luego, un atentado contra la guardia indígena dejaba dos heridos y se perpetraba el homicidio de un comunero.
Torres asegura que los diferentes actores armados presentes en el Cauca “no le perdonan a los indígenas su intento por tener autonomía en el territorio”. Según el experto concocedor de la compleja problematica de este departamento del sur occidente colombiano, ahora son las disidecencias de la ex guerrilla FARC, pero históricamente los indígenas del Cauca han sido atacados por paramilitares, grupos de narcotraficantes y el mismo Estad -muchos de la larga lista de asesinados han sido atacados por la Fuerza Pública-. "Lo que no le perdonan a las comunidades del norte del Cauca es su decisión de tener un territorio libre de guerra, de ejercer allí su ley propia, de pedirle a todos los actores armados que se vayan y tratar que no exista presencia del narcotráfico”.
Iván Torres: Desde la firma del Acuerdo de paz (hace 3 años) han sido asesinados casi 200 líderes indígenas y guardias. 98 en lo que va corrido de este año. Y la respuesta del gobierno y de los sucesivos gobiernos a los problemas del Cauca ha sido intentar militarizar el departamento que cuenta con uno de los mayores índices de pobreza en el país.
Ese es el reclamo fuerte de parte del proceso indígena: la militarización del Cauca es ir totalmente en contravía del proceso de los indígenas para tratar de sacar a los armados del territorio y que la gente tenga las condiciones para transformar su vida y hacer lo que el Estado no ha hecho. Hay que decirlo: las vías, las escuelas, todo lo que existe en el departamento es resultado del proceso comunitario.
Pueden meter esa gran cantidad de soldados y no van a resolver el problema. La seguridad del territorio es un problema que resuelve la Guardia Indígena. La respuesta del Estado tiene que ser inversión social, presencia proactiva y el cierre en las zonas costeras de las rutas del narcotráfico. Todo el mundo sabe por dónde circulan".
RFI: ¿La militarización del Cauca va a ensangrentar aún más al departamento y a las comunidades indígenas?
Iván Torres: Necesariamente las va a ensangrentar más porque va a revivir la guerra fuerte en el territorio. Y eso se lo van a cobrar, como se lo están cobrando, al proceso indígena. Si uno mira, en los últimos días han matado a los líderes espirituales, y eso significa debilitar el proceso por el lado más importante que tiene.
*Tomado de Radio Francia Internacional