El encuentro el lunes entre los presidente de Rusia y Francia para debatir sobre la crisis ucraniana dio lugar a toda una serie de memes en la web: la imagen de Vladimir Putin y Emmanuel Macron separados por una mesa de cuatro metros de largo fue interpretada por muchos como una humillación hacia el mandatario francés o una operación psicológica.
Ahora, se sabe que fue por los temores de Putin a un contagio. Según la agencia de noticias Reuters, que cita a dos fuentes cercanas al Elíseo, Emmanuel Macron se negó a someterse a una prueba de PCR para el COVID-19 ruso a su llegada al Kremlin el lunes, razón por la cual el jefe de Estado ruso lo mantuvo a distancia durante su reunión.
El presidente ruso ha impuesto un estricto protocolo a sus visitantes desde el inicio de la pandemia de coronavirus para evitar cualquier contagio.
Varios de ellos, como el primer ministro húngaro, Viktor Orban, o el presidente iraní, Ebrahim Raissi, no han podido acercarse a Vladimir Putin en sus recientes visitas a Rusia.
A otros, como el presidente kazajo Kassym-Jomart Tokayev el jueves, se les permitió estrechar su mano y no tuvieron que sentarse al otro lado de una mesa de cuatro metros de largo como Emmanuel Macron, una situación que ha provocado muchos comentarios sobre un posible "mensaje diplomático" enviado por el Kremlin.
Según ambas fuentes, el jefe de Estado francés había sido informado por la presidencia rusa de este protocolo y tomó su decisión con pleno conocimiento de causa.
"No podíamos aceptar que obtuvieran el ADN del presidente"
"Sabíamos muy bien que eso significaba que no había apretón de manos y esta larga mesa. Pero no podíamos aceptar que obtuvieran el ADN del presidente", explicó una de las fuentes conocedoras del protocolo sanitario del Elíseo.
"Los rusos nos dijeron que Putin tenía que permanecer en una estricta burbuja sanitaria", dijo la segunda fuente.
El Elíseo confirmó que consideraba "inaceptable" el protocolo sanitario del Kremlin.
"Las condiciones protocolarias que permitían un encuentro entre los dos jefes de Estado con menos distancia (contacto con apretón de manos y una mesa más pequeña) imponían un protocolo sanitario que no nos parecía ni aceptable ni compatible con las limitaciones de la agenda", dijo la Presidencia francesa.
El Kremlin no respondió inmediatamente a las peticiones de Reuters.
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