La mermelada santista que el senador Hernán Andrade volvió millonarios contratos

El Presidente del Partido Conservador y senador Hernán Andrade, logró armar una llave efectiva con su hermano John Jairo Andrade, el contratista de la familia en Huila y últimamente en La Calera, donde tiene de su lado a la alcaldesa Ana Lucía Escobar Vargas. En 2016, la alcaldía le otorgó un contrato para mejoramiento de vías por valor de $960 millones al Consorcio Vías 2016, conformado por John Jairo Andrade, en un proceso donde este fue el único proponente. Algo que, según Transparencia Internacional, es la modalidad contractual más susceptible a la corrupción. El monto de este contrato representa casi el 5 % del presupuesto total de La Calera, en donde el esposo de la actual alcaldesa fue destituido e inhabilitado por la Procuraduría por corrupción, cuando también fue alcalde.

El contrato estrella del ingeniero Andrade fue en el municipio de Acevedo, Huila: $ 14.229 millones para la pavimentación de la vía La Victoria-San Marcos. Se trata de recursos del Gobierno Nacional direccionados al municipio, un fortín de Hernán Andrade, con alcaldesa amiga Luzdey Artunduaga Castro, quien le entregó el contrato a Andrade, único proponente. Lo más sospechoso fue que la alcaldesa nombró, para el día de la adjudicación, como alcalde encargado al secretario de Planeación Municipal de ese entonces Armando Almario Torres. La Procuraduría le puso el ojo a la obra, pues esta o había comenzado un año después de haberse firmado el contrato.

El senador, quien anunció su retiro del Congreso donde ha permanecido veinte años, primero como Representante por el Huila y desde 2002 en el Senado, y logró heredarle su curul a su hermana Esperanza, sabía muy bien el peso de los votos conservadores para tramitar las leyes que requería pasar el gobierno Santos y muy especialmente lo relacionado con el proceso de paz con la guerrilla y su desarrollo legislativo en el que el rol de la Comisión Primera, de la que siempre ha formado parte, es clave. Siempre ha estado del lado del Presidente Santos y ha sabido llevar a la práctica el slogan instaurado en la presidencia conservadora de Carlos Holguín Sardi, cuando firmó la alianza de gobernabilidad con Álvaro Uribe Vélez bajo el lema El Partido conservador: la Fuerza que decide. De allí que aunque una fuerza minoritaria, los votos conservadores siempre valen oro, al punto de tener en la Presidencia del senado a Efraín Cepeda para la última legislatura de los ocho años de Santos.

El hermano de Andrade, el ingeniero John Jairo Andrade, tiene una historia de contratos con el estado que se remonta al 2007 con un pequeño contrato en el municipio de Teruel. Esperó ocho años para retomar los contratos con el Estado, fecha que coincide con el poder de su hermano Hernán Andrade como senador clave para asegurar las mayorías de la coalición de gobierno en el despegue del segundo período de Juan Manuel Santos. En 2015, pero fundamentalmente en el 2016, le llueven los contratos al ingeniero John Jairo con recursos de la nación, pero con ejecución local en distintos municipios del Huila donde su hermano ejerce el poder de todo un barón electoral con capacidad para poner hasta 70 mil votos y asegurar su reelección en el Senado. Hernán Andrade, desde el pasado diciembre de 2016 elegido Presidente del Partido Conservador, a su vez una participación burocrática importante, especialmente en el sector de agricultura, que se repartió con su copartidario, el barranquillero Efraín Cepeda.

Los cupos indicativos, conocidos coloquialmente como la mermelada, se formalizan en el Ministerio de Hacienda, en donde para ventaja de Andrade, desde 2012 ha tenido como cabeza de la cartera al también conservador Mauricio Cárdenas Santamaría, quien en su momento contempló aspiraciones presidenciales y quien además necesitaba el trámite de la complicada reforma tributaria para lo que contaban con la bancada de su partido liderada por Cepeda y Andrade, quienes nunca le fallaron al gobierno Santos. Un liderazgo clave también para el trámite legislativo de los Acuerdos de paz firmados en La Habana y cuyo camino para iniciar la implementación estuvo lleno de obstáculos.

Andrade deja el Congreso con una investigación abierta en la Corte Suprema de justicia por el Cartel de la Toga, pero después de haberle sacado jugo a su poder de cabildeo, o de gestión como dicen eufemísticamente los congresistas, para direccionar recursos a su región vía cupos indicativos con una ventaja adicional: buena parte de éstos quedaron en casa.

A finales del 2015 logró un contrato por $ 5.627 millones con la alcaldía de Neiva, en la que el alcalde era Pedro Hernán Suárez, y quien lo firmó días antes de dejar el puesto. Después Rodrigo Lara Sánchez, quien asumió el cargo como alcalde en 2016 con el apoyo de Hernán Andrade, le hizo una adición por un valor cercano a los $ 3 mil millones.

La moñona de contratos en el 2016 del senador Andrade con su hermano ingeniero John Jairo Andrade fue total. Lograron más de $ 49.000 millones de pesos. El presidente del Partido Conservador decidió no regresar al Congreso por el riesgo que corre de perder la curul por las investigaciones de la Corte, pero tiene la tranquilidad de dejar bien sentada a su hermana Esperanza.

Contratos:

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