En el pasado congreso programático del Partido Conservador estaban sentados disciplinadamente y en primera fila los futuros gerentes del Incoder, Hernando Ruiz López y Álvaro Miguel Navas en el Banco Agrario. Y tenían razón de estar marcando tarjeta en la reunión partidistas porque en este momento y de cara a la reelección presidencial que requiere de una coalición parlamentaria marchando como un relojito, la primera condición para ocupar un cargo directivo en el sector agropecuario es militar en las toldas azules. Ninguno de los dos tienen experiencia alguna para dirigir dos de las más complejas entidades del sector, pero el primero cuenta con el respaldo del senador del Huila, Hernán Andrade y el segundo tiene detrás al poderoso senador barranquillero Roberto Gerlein. Aunque aún no se ha formalizado el nombramiento de Ruiz López, quien ha estado cuestionado por haber sido el superintendente de sociedades cuando se realizaron las fraudulentas movidas de los hermanos Nule, en su tierra natal y en el Diario del Huila lo dan por un hecho. De enredarse finalmente el nombramiento de Ruiz López por sus antecedentes disciplinarios cualquier nombre que se baraje tendrá que contar con el apoyo del huilense Andrade.
En el Ica nombraron al barranquillero Luis Humberto Martínez quien cuenta con el apoyo del senador Efraín Cepeda. En Corpoica se mantiene Juan Lucas Restrepo quien también es conservador, así como los dos nuevos viceministros Hernán Román y Aníbal Fernández de Soto, quienes comparten militancia y son cercanos al ministro Rubén Darío Lizarralde. Román era el candidato del ministro para ocupar la gerencia del Incoder pero fue derrotado en el pulso político por el senador Andrade a quien, en el reparto burocrático, se le entregó el Instituto de desarrollo rural.
Lizarralde reemplazó en el ministerio al conservador Francisco Estupiñan y este a su vez al ex-candidato presidencial por la colectividad azul: Juan Camilo Restrepo. Desde comienzos del gobierno Santos la milimetría política en los nombramientos ha sido grande, todos controlados desde la Casa de Nariño.
Aunque el gran favorecido ha sido el Partido Conservador, los otros partidos no se han quedado atrás. Los congresistas que han estado más vigilantes de su participación burocrática en el sector agrario son el conservador Efraín Cepeda, Alfredo Bocanegra; del Partido de la U, Jorge Eduardo Gechem, José David Name, Augusto Posada; del Partido Liberal, Jimmy Sierra; y de Cambio Radical como Henando Padagüi y Dayra Galvis.
En la lista que se publica puede verse el nombre del parlamentario que está detrás de cada uno de los 330 nombramientos hechos en cada uno de los tres principales institutos adscritos al Ministerio: Banco Agrario, Ica e Incoder, muchos de los puestos asignados con gran importancia a nivel territorial.
Con formatos como este la Casa de Nariño controla las cuotas burocráticas que se le dan a cada congresista que forma parte de la unidad nacional.
En este documento están 330 nombramientos con sus respectivos padrinos políticos que el gobierno, desde la Casa de Nariño ha autorizado hacer en las distintas entidades adscritas al Ministerio de Agricultura. Un ejemplo de como se manejarán los $3 billones de presupuesto que aprobó el Congreso para el sector agrario, que provendrán de la ampliación del recaudo del cuatro por mil.
