La Melodía de Broadway es un verdadero hito en la historia del cine, que merece una completa restauración digital como otras; es un hermoso drama romántico que muestra como era la vida de las actrices y actores en el Broadway de la década de los 20 del siglo XX, y aunque se alcanzan a vislumbrar los peligros que corría una muchacha joven que llegaba de una pequeña ciudad en Illinois a la gran metrópoli que ya era Nueva York.
La película comienza con lo que para la época debió ser un impresionante sobrevuelo entrando a Manhattan por el Sur, en el que supongo que debió irse buena parte de los US$379 000 que se estima costó la producción del filme; fue además el primer gran musical en la historia del cine, la segunda premiada con el Óscar a la mejor película de la Academia después de Alas, la primera completamente hablada que además incluía canciones y bailes; ubicándonos en 1929, no es difícil entender por qué fue todo un suceso.
Se trata de un melodrama que si bien en esta época, su argumento solo daría para una telenovela, pero difícilmente llenaría las salas de cine; para entonces fue tan rotundo su éxito, que al poco tiempo se comenzaron a realizar otras con el mismo nombre. En 1938 se rodó la segunda Melodía de Broadway con la dirección de Roy del Ruth, quien siete años antes había dirigido El halcón maltés, considerado hoy como un verdadero clásico; con la actuación de Jack Benny, Eleanor Powels y el célebre Robert Taylor.
En 1940, con la dirección de Norman Taurog, una tercera Melodía de Broadway le dio vida a la que después fue la muy conocida pareja del claqué, integrada por el incomparable bailarín Fred Astaire y la grandiosa Eleanor Powell. Esta cinta fue planeada para rodarla en tecnicolor pero terminó en blanco y negro, y obtuvo maravillosa crítica. Es de esta película de donde sale la tristemente célebre y machista frase de: “Entre más conozco a las mujeres menos las entiendo”.
Por último en 1955 y con la dirección de Vincent Minelli, nuevamente con Fred Astaire como protagonista pero sin la Powell que se había retirado de los escenarios desde su matrimonio con el actor Glenn Ford en 1943, pero con Cyd Charisse que venía precedida de la fama por Cantando bajo la lluvia con Gene Kelly, les confieso que es mi musical favorito.
Célebre escena de la película Cantando bajo la lluvia (mi favorita)
Volviendo a nuestra Melodía de Broadway original, su director, Harry Beaumont, que contaba con gran experiencia por haber comenzado a dirigir en el teatro de revista de Nueva York desde poco antes de la Primera Guerra Mundial, que dirigió 99 películas durante su vida profesional, de las cuales 70 habían sido antes de la Melodía de Broadway, por lo que no fue precisamente un chiripazo que la cinta le saliera tan bien.
Como detalle a destacar traigo las dos peleas, en contraste con la horrible violencia de las películas de hoy, que entre más sangre muestran más le gusta al público; en el minuto 1:31, durante el intercambio de golpes entre un Jack celoso porque le quitaban su chica y el rico pretendiente, lo único que no se ve es el puñetazo ni la marca que le dejó, porque pareciera que cortaran la cinta en ese momento para no tener que pegarle al actor.
Finalmente se realizó una hermosísima parodia de la película, que eran unos clips protagonizados por perros que se llamó The Dogway Melody o La melodía de los perros, que es realmente preciosa y tierna, al menos para mí que me encantan de la que les dejo este pequeño y encantador trozo, porque todos los clips unidos suman diecisiete minutos y medio.
¿Se imaginan lo difícil que es coordinar a todos estos, tiernos pero muy inquietos animalitos para que salgan esas maravillosas escenas?