El gran Steve Jobs tendría hoy 60 años y hace cuatro se produjo su fallecimiento precoz, por cuenta de un cáncer de páncreas. A pesar de ser un mal muy agresivo, en el caso del creador de Apple no lo era tanto. Su error grave fue no haber aceptado el tratamiento de la medicina convencional y someterse a postulados de una especie de medicina alternativa (o naturista) que terminó por destruirlo tempranamente.
El médico de Harvard Dr. Ramzi Amir, especialista en ese tipo de cáncer afirmó: “Dadas las circunstancias, parece evidente que la elección de la medicina alternativa por parte de Steve Jobs le condujo innecesariamente a una muerte temprana. Steve Jobs sucumbió a la enfermedad más rápidamente por su negativa a usar la medicina convencional. Si el cáncer de Steve Jobs hubiese sido retirado quirúrgicamente poco después de su diagnóstico, él podría haber sobrevivido sin efectos secundarios. Steve Jobs tenía unos tumores neuroendocrinos relativamente poco severos, comparados con el muy agresivo adenocarcinoma que tienen el 95 % de los pacientes de cáncer de páncreas. En mi serie de pacientes para muchos subtipos de este cáncer la tasa de supervivencia durante más de una década fue del 100 %”
Según su biógrafo, Walter Isaacson, “durante nueve meses se negó a someterse a cirugía para el cáncer de páncreas, una decisión que lamentó más adelante cuando su salud empeoró”. “En su lugar usó acupuntura, dietas vegetarianas, hierbas medicinales y otros tratamientos que encontró en Internet, e incluso consultó a un vidente. Hasta julio de 2004 en que se operó también estuvo influenciado por un doctor que en su clínica aplicaba enemas, ayunos y otros tratamientos pseudocientíficos."
Finalmente se sometió a una pancreaticoduodenoctomía o procedimiento Whipple que aparentemente eliminó el tumor. Jobs no recibió radioterapia o quimioterapia. Durante la ausencia de Jobs, Tim Cook, que era director de ventas y operaciones de Apple, dirigió la compañía.
Esa es la primera gran lección de Steve Jobs, lamentando profundamente su muerte temprana: no podemos negar, ni alejarnos de la evidencia científica ni poner en riesgo la salud y la propia vida, por cuenta de mitos, creencias o leyendas urbanas. En este caso, el inolvidable y valioso Jobs pagó con su vida. A pesar de ello, dejó muchas lecciones positivas y transformadoras. Alguna vez dijo con contundencia: “Quiero dejar mi huella en el universo”, y así fue.