A pocas cuadras del Champlain Towers, el edificio que se desplomó en las horas de la mañana del jueves 24 de junio, varios de los familiares, conocidos y amigos de los desaparecidos se congregan para homenajearlos. Muchos de ellos son latinos que aún no saben el paradero de sus allegados.
En unas rejas negras que descansan en la cuadra, cuelgan fotos, juguetes, pertenencias y otros tipos de objetos de las víctimas.
Los familiares esperan más información. Los rescatistas siguen en una batalla contra el tiempo en el quinto día de búsqueda dentro de los escombros. Las autoridades hacen un llamado a la paciencia y a la esperanza. Aunque cada vez es más difícil, pues las cifras de muertos siguen en aumento.
Por ahora son 11 los fallecidos confirmados, de los cuales al menos seis son hispanos que residían o estaban de paso en la edificación. Además, hay cerca de 150 desaparecidos.
Ese es el caso de Luis Felipe Barth, su esposa Catalina Gómez y su hija Valeria Barth que se estaban quedando por unos días en el lugar. La familia de origen colombiano había viajado a Estados Unidos con el fin de vacunarse y de pasar unas semanas de vacaciones en Miami.
“El último contacto de ellos con la familia fue con Sergio, el hermano de Luis Fernando, el miércoles”, le dijo a France 24 José Luis Arango, cuñado de Catalina Gómez. Desde entonces, no han tenido mayor información.
“El hermano de Luis Fernando y Juliana, la hermana de Catalina, tuvieron contacto directo con la policía y entidades de rescate, les tomaron pruebas de ADN”, agregó.
Los dos colombianos son abogados. Luis Felipe es el director del área de Territorios Sostenibles en el Centro de Ciencia y Tecnología del departamento de Antioquia, en el oeste de Colombia, y estaba trabajando en línea.
La noticia tomó a toda la familia por sorpresa. “Fue una noticia muy fuerte por los videos conocidos, además de inesperada. Asimismo porque es toda la familia Barth Gómez que está desaparecida. Todos los familiares están muy tristes”, relata Arango.
Como el de la familia Barth, son muchos los relatos de familiares latinoamericanos que llevan días esperando noticias y respuestas de las causas que conllevaron a la tragedia.
De acuerdo con la información de las Cancillerías de los respectivos países, se reportaron como desaparecidos seis paraguayos, nueve argentinos, seis venezolanos, seis colombianos y tres uruguayos.
Hasta el momento no se han esclarecido los motivos específicos para que el edificio, inaugurado en 1981 y de 136 apartamentos, se derrumbara de manera repentina mientras muchos de sus residentes dormían.
¿Qué se sabe de las víctimas mortales?
Ana Ortiz y Luis Bermúdez eran puertorriqueños. Ana, era la madre de Luis que, según dio a conocer AP, tenía una distrofia muscular hace años y usaba una silla de ruedas. Vivían en el séptimo piso.
Mediante un ‘post’ de Facebook el padre de Luis escribió: “Ahora descansa en paz y sin obstáculos en el cielo... Te veré pronto mi Luiyo".
Igualmente, AP dio a conocer los datos de los otros fallecidos. Entre ellos está la empresaria Stacie Dawn Fang, la primera víctima identificada de 54 años, Antonio y Gladys Lozano una pareja cubana de 83 y 79 años respectivamente, y el texano Manuel LaFont, de 54 años.
#UPDATE 29: We have identified four additional victims that sadly and unexpectedly lost their lives in the tragic Surfside building collapse. Please keep their families and loved ones in your prayers. pic.twitter.com/MKKgXymIuM
— Miami-Dade Police (@MiamiDadePD) June 28, 2021
En la jornada de identificación del domingo 27 de junio se esclareció la identidad de Leon Oliwkowicz, de 80 años y Christina Beatriz Elvira, de 74.
Las labores de búsqueda de los desaparecidos se hacen mediante turnos de un centenar de socorristas que trabajan con técnicas como el monitoreo de movimiento y la escucha de posibles voces o golpeos de escombros.
De igual manera, se apoyan con perros de rescate del Departamento de Bomberos de Miami-Dade y de la Fuerza de Tareas Uno de Florida.
El pasado domingo 27 de junio, los familiares de las víctimas visitaron el lugar donde trabajan los rescatistas, gritaron sus nombres y oraron por ellos. Ese mismo día, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, visitó el lugar y afirmó sentirse con el corazón roto por "ver a nuestros hombres y mujeres buscar entre los escombros sin detenerse".
Earlier today I visited the collapsed building with Director @FEMA_Deanne. It’s heartbreaking – but watching our men and women searching the rubble without stopping reaffirmed just how lucky we are to have the best in the world on this mission. pic.twitter.com/bwmhcbu8L9
— Daniella Levine Cava (@MayorDaniella) June 27, 2021
Al ser el quinto día, las esperanzas de socorrer a alguien vivo se van disipando. Pero, Charles Burkett, alcalde de Surfside, dijo que todavía es posible hallar personas con vida, como se ha demostrado en terremotos y otras catástrofes similares.
Por su lado, Maggie Castro, perteneciente al Miami-Dade Fire Rescue, afirmó en una entrevista a CNN en la mañana que "todavía estamos intentando encontrar espacios vacíos". Agregó que con el tiempo "será menos probable que encontremos sobrevivientes".
Un tiempo después del desplome, se dio a conocer un informe llevado a cabo por una empresa de ingenieros que mostró que el edificio tenía un deterioro grave en el concreto del estacionamiento subterráneo, al igual que en la plataforma de la piscina. El documento también recomendaba reparar el edificio en un “futuro cercano”.
Meses después el inspector de Surfside, Ross Prieto, se había reunido con los habitantes de la construcción y tal como quedó plasmado en las actas de la reunión, que dio a conocer la radio estadounidense NPR, afirmó que el edificio “era seguro.”
Sin embargo, las opiniones de los expertos están divididas. Tal como lo expone Reuters, Gregg Schlesinger, abogado y excontratista general que se especializa en casos de fallas en la construcción, concluyó que las causas del desastre fueron las mismas que se identificaron en el documento de 2018.
Mientras que Donna DiMaggio Berger, una abogada que trabaja con la asociación de condominios, aseguró que ese tipo de problemas no eran alarmantes para la junta, pues eran “típicos” de los edificios del área. La opinión fue compartida por el ingeniero estructural Jason Borden, quien le dijo a CNN que cualquier signo de deterioro era típico de los edificios en la comunidad costera.
Aún quedan muchas incógnitas y se espera que las respuestas se vayan esclareciendo con las investigaciones que siguen realizando las autoridades del lugar.
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