“Venimos en nombre del señor William Martínez… y vamos a matarlos”, fueron las únicas palabras que escucharon los hermanos Humberto Escobar Mercado, Prisciliano Mercado García y Manuel Osorio Escobar —conocidos como Los Penso— antes de recibir la ráfaga de los tres encapuchados que los rodearon y acabaron con sus vidas. Ese 25 de enero de 2018 habían madrugado junto a su cuñado José Miguel Beltrán, quien sobrevivió al ataque, para cercar la finca La Concepción en el corregimiento La Guaripa, en medio de La Mojana sucreña, y demarcar el límite que dividiría definitivamente su tierra con la de William Martínez, exdirector de la Caja de Compensación Familiar de Sucre (Comfasucre) y un cuestionado ganadero en el departamento con el que mantenían una disputa desde el 2009.
Después del fallecimiento de Eduardo Escobar, hijo mayor del patriarca Pedro Simeón Escobar, dueño inicial de las 1.300 hectáreas que componen la finca La Concepción heredada por sus 14 hijos, su viuda Marlen Gómez decidió venderle 608 hectáreas a William Martínez y dejarles el resto a los hijos. El contacto lo hizo a través de Andrés Gómez Martínez, sobrino de los dos y quien ahora aspira a la alcaldía de Sincelejo.
Las otras 692 hectáreas de La Concepción quedaron en manos de Los Penso. Eran siete hermanos en total los que vivían en la finca y tenían cultivos de pancoger y varias cabezas de ganado. La ambición de Martínez con la compra era otra: quería quedarse de con la totalidad del predio y comenzó a ejercer presión por distintos caminos, de la mano de su sobrino Andrés Gómez.
Martínez es conocido en Sincelejo por no tener escrúpulos y muchas agallas. Las amenazas contra los hermanos Escobar Mercado comenzaron a llegar y las intimidaciones fueron de frente. Martínez mandó a tumbar las casas donde vivían los Penso e incluso les encerró el ganado que cuidaban para dejarlos morir de hambre. Su propósito iba en serio.
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Hasta La Concepción llegaron William Martínez y Andrés Gómez, quien fue concejal de Sincelejo entre 2003 y 2007, intentó sin éxito llegar a la Cámara de Representantes en 2014 con el respaldo de La U y fue nombrado Notario único del municipio Majagual en 2016, cargo desde el que habría intentado legalizar la propiedad total de La Concepción a nombre de su tío, para sacarlos de una vez por todas. Acompañados de la Policía, hicieron ocho tiros al aire para amedrentarlos.
No era la primera vez que algo así sucedía. Gómez ya se había presentado en la finca acompañado de miembros del ejército con el fin de expulsar a los hermanos asegurando que estaban invadiendo su propiedad. Los Penso se defendieron logrando demostrar, con escritura en mano, que William Martínez solo era dueño de la mitad de la finca. Según María Dolores Escobar Mercado y Ángel Escobar Mercado, Andrés Gómez reaccionó con violencia al punto de encañonarlos a ellos y a su hermano Humberto para llevárselos hasta Sincelejo. Los obligó a reunirse con Marlen Gómez esperando que bajo amenaza entregaran el pedazo de La Concepción que aún tenían a su nombre. No llegaron a un acuerdo.
Gómez buscó nuevamente a la Policía el 2 de febrero de 2016 y se presentó, acompañado del abogado Hugo Giraldo Maury, como propietario del predio. Logró el favor de los altos mandos de la Policía y llegó con miembros de la institución el 10 de febrero de 2016 a las 6 del mañana decidido a sacar a los Penso de su tierra.
Los hermanos Escobar Mercado tuvieron que aguantar las amenazas constantes contra su vida por parte de los trabajadores de Martínez, que se habían convertido en una suerte de ejército privado. Por lo menos diez hombres fueron uniformados y armados para cuidar los linderos de su pedazo de la finca, pero también para apropiarse de las otras 600 hectáreas.
Después de dos años de presiones y hostigamientos para intentar sacar a los Penso de su predio, Martínez y su sobrino Andrés Gómez habrían decidido tomar cartas en el asunto. Y por las malas. Según la investigación de la Fiscalía y los testigos, ordenaron liquidar a los Escobar Mercado que les estorbaban. Sucedió la masacre conocida como La Guaripa el 25 de enero de 2018.
Un día después del asesinato de los tres hermanos la Policía capturó a los tres autores materiales; Neisser Manuel Contreras Montiel, Roger Contreras Naces y Ever Álvarez Madrid. Todos eran trabajadores de Martínez e integraban el grupo paramilitar que había formado en su finca, del cual sospechaban los Penso, al punto que tenían planeado denunciarlos, pero no les dieron tiempo. Sin embargo, en abril de este año, los tres asesinos quedaron en libertad por vencimiento de términos.
William Martínez también fue capturado en junio de 2018 por ser señalado como autor intelectual de la masacre de La Guaripa. Sin embargo, en julio de este año salió de la cárcel y está en detención domiciliaria en Sincelejo, desde donde debe asumir el juicio en su contra.
Después de un año y nueve meses de la masacre, los sobrevivientes no han podido regresar a su tierra. Los mismos familiares que vivían juntos en La Concepción, ahora están repartidos en varias ciudades del país atemorizados por la retaliación de William Martínez y Andrés Gómez a quienes ellos denunciaron.
La justicia asecha a Gómez, quien en 2015 fue detenido por llevar $ 40 millones y un listado de nombres y cédulas en plenas elecciones. Sin embargo, la masacre de La Guaripa solo lo ha tocado marginalmente con una investigación preliminar en su contra en la Fiscalía. Pero la gente de Sucre no olvida y espera que la justicia actúe oportunamente, porque Andrés Gómez quiere seguir de agache. Al punto de incluso haber conseguido el apoyo del propio expresidente Uribe y el Centro Democrático en Sincelejo y la del cuestionado Yahir Acuña, un gran elector en la capital de Sucre. La masacre de La Guaripa pesa sobre el nombre de Andrés Gómez, aunque la Fiscalía haya sido sorda ante las denuncias en su contra.