La Marcha Patriótica por dentro

La Marcha Patriótica por dentro

Quiénes son, dónde están, para dónde van cuáles son los riesgos de este movimiento de más de 2000 organizaciones que se convirtió en una nueva fuerza política. Informe de Paz & Reconciliación

Por:
agosto 12, 2014
La Marcha Patriótica por dentro
Foto: La Silla Vacía

El 23 de abril del año 2012, un poco más de 1700 organizaciones sociales, venidas de todos los rincones del país, se reunieron en Bogotá para anunciar el origen de un nuevo movimiento denominado:  Marcha Patriótica.

La Marcha había recogido procesos en campos y ciudades apenas visibles para quienes los conformaban, sin que importara demasiado el trabajo de 10 o 15 años atrás de muchas de aquellas pequeñas organizaciones. Había una gran motivación; la paz, una paz que los reunió en una sola fuerza.

Al llegar a la Plaza de Bolívar, sus líderes Andrés Gil, Piedad Córdoba, David Flórez y Patricia Ariza leyeron un documento de 13 puntos. Se presentaron de manera oficial y esbozaron las motivaciones que los conducirían a materializar aquel sueño.

Desde entonces, la Marcha Patriótica ha protagonizado múltiples manifestaciones en lugares donde reinaba el silencio, el miedo y el abandono de gobiernos de todas las épocas. Ha logrado sentar a campesinos y ministros en la misma mesa para buscarle salidas a malestares sociales casi enquistados.

A muchos de sus voceros, con nombre y apellido, les ha costado caro hablar y exigir. A unos la vida y a otros la libertad. La última investigación de la Fundación Paz & Reconciliación detalla las agresiones de las que han sido objeto. Por otro lado, explica la madurez  que, como movimiento, ha conseguido la Marcha y las relaciones políticas que en su interior se tejen.

La pregunta más inquietante es quizá aquella que se refiere a dos posibles escenarios en un futuro no muy lejano. Uno es el posconflicto; y otro, por la razón que sea, el truncamiento del proceso de paz que avanza en La Habana. Los investigadores responden que la Marcha se prepara para reconstruir el país rural y urbano toda vez que resulte exitoso el  proceso de paz. De lo contrario, las organizaciones que la conforman seguirán dando la pelea por mejorar las condiciones de vida de las mayorías.

A continuación LAS2ORILLAS publica un resumen de todo cuanto ocurre en la Marcha Patriótica por dentro. Pero esto es solo un esbozo de una investigación de más de 10 meses hecha por una docena de profesionales quienes este martes 12 de agosto darán a conocer documentos de gran rigor documental sobre el origen, el presente y el futuro de un movimiento que reúne a todos los rincones de Colombia.

medium_8646811488 - La Marcha Patriótica por dentro

Paz & Reconciliación

La Marcha Patriótica es un movimiento social y político que incursionó oficialmente en la vida política del país el 21 de abril de 2012. Su origen fue producto de las movilizaciones que se dieron en 2010 durante la celebración de los 200 años de independencia. Esas movilizaciones surgieron en el seno de organizaciones sociales de campesinos, estudiantes, mujeres e indígenas. El mensaje entonces fue proclamar una “nueva y definitiva independencia”. Para la fecha, 20 de julio de 2010, el país discutía la posibilidad de prestar siete bases militares para le tránsito de tropas estadounidenses, lo que despertó un debate en contra de la injerencia extranjera.

El éxito de las movilizaciones motivó a sus principales organizadores a constituir un movimiento al margen de los partidos políticos. Los objetivos de la MP, al comienzo, tuvieron un carácter de denuncia contra el déficit de servicios básicos, vivienda, salud y educación; la crisis humanitaria a causa del conflicto armado; la desaforada inversión militar, entre otros aspectos que se convertirían en ejes de su discusión política . Pero su principal interés, según varios de los líderes entrevistados, fue presionar por una salida negociada políticamente al conflicto.

Su base es fundamentalmente agraria. Actualmente, la MP aglutina cerca de 2.050 organizaciones  de diferentes sectores sociales con presencia en 29 departamentos (de 32). Estas están representadas en el Consejo  Patriótico, la instancia de decisión más importante, en donde converge la base de la organización. La instancia organizativa más visible es la Junta Patriótica Nacional (JPN). De allí salen los cuatro voceros que son los encargados de informar a los medios de comunicación las decisiones y se reúne con bastante frecuencia.

La MP y la Unión Patriótica (UP), el movimiento que sufrió el genocidio de sus integrantes a finales de los ochentas y en la década del noventa, tienen una relación de parentesco. Su plataforma, el modelo de organización y la mayoría de sus aspiraciones coinciden, al menos conceptualmente. Sin embargo, no son lo mismo. Mientras la MP surge para presionar un acuerdo político, la UP surgió como producto del acuerdo. Sin embargo, la MP en su corta existencia ya ha sufrido como ocurrió con la UP, la persecución y el asesinato de sus miembros. Según cuentas de la organización y la Fiscalía, en la corta existencia de la MP ya tiene 48 muertos y sus organizadores cuentan más de 354 casos de persecución judicial .

Dentro de la MP hay tensiones internas, que no dan lugar a la creación de facciones ni tendencias , pero si dan cuenta de diferencias de puntos de vista y de concepción política. En sus reuniones han quedado al descubierto esas diferencias. Estos matices desvirtúan la idea generalizada de que la MP es una organización monolítica con una doctrina dogmática y dictada por la ideología. Esas diferencias salen a la luz cuando el movimiento se dispone a discutir cuál será su posición frente a hechos de la coyuntura política.

Tres ejemplos de ello han sido los debates sobre cuál debía ser la posición frente al paro agrario, las elecciones del Congreso y la candidatura en llave de Clara López, del Polo, y Aída Abella, de la UP. En el primer caso, el sector más fuerte del campesinado, liderado por el dirigente de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC), Andrés Gil, defendió esa propuesta.  En la otra orilla estuvo la exsenadora Piedad Córdoba.  A través de una carta, la dirigente llamó a dialogar con el gobierno y aprovechar un escenario de interlocución que ya se había creado, antes que salir al paro “per se” .

En los otros dos casos referidos, a la posición que la MP debía asumir frente a las elecciones de Congreso y las presidenciales,  la MP dejó en libertad a sus militantes y no se comprometió a apoyar ninguna de las candidaturas. La decisión generó un debate interno, pues en su seno, no solo había simpatizantes de los candidatos sino que incluso había personas como Carlos Lozano, vocero de la MP, que aspiró a una curul.

En las entrevistas realizadas a los dirigentes de MP, aducen que su objetivo es convertirse en un partido político. Las opiniones, sin embargo, adquieren matices cuando se les pregunta sobre cuándo y cómo. Quienes han tenido experiencia política, por ejemplo, los dirigentes provenientes del Partido Comunista, de la UP o Poder Ciudadano, son partidarios de entrar en el escenario electoral. Las vertientes que representan a los estudiantes, a los campesinos entre otras organizaciones, que son mayoría, creen que solo será posible cuando cambien las condiciones políticas y legales.

Sus líderes son cautelosos a la hora de hablar sobre la relación política que podría existir con las FARC–EP. Aunque la mayor parte no descarta la posibilidad de que en un eventual proceso de desmovilización de las FARC sus integrantes entren a la MP, por ahora esa no es su preocupación. La participación de los insurgentes en política, en cualquier caso, tiene dos condiciones: antes debe darse “un proceso claro de dejación de armas”, dice uno de los voceros de la MP, porque “cualquier amalgama da lugar a un proceso de violencia”. Y desde el Estado habría que propiciar una cultura de tolerancia política comprometida con el respeto a la vida, no solo de los guerrilleros que se integren a la vida civil, sino de quienes piensan diferente.

Uno de los principales factores de riesgo es el lenguaje utilizado por algunos funcionarios del Gobierno que han relacionado a sus miembros directamente con las FARC. Los líderes de la MP también han recibido amenazas de diferentes grupos paramilitares, que sumadas a las estadísticas de muertos provocaron que Piedad Córdoba sugiriera disolver la MP  y a la par llamar la atención de las instituciones del Estado para que garanticen su protección. El futuro de la MP está ligado indefectiblemente a lo que ocurra con los diálogos de paz. Su plataforma política, los lugares en los que tiene presencia y su manera de interactuar con la institucionalidad liga su acción política y social con la mesa de diálogo. Eso pone al movimiento en una zona vulnerable.

El presente trabajo de investigación recoge la versión de 27 dirigentes o ex dirigentes de la MP que cuentan cuáles son sus expectativas de participar en política, expresan sus reclamos sobre su protección y dan cuenta de su lectura de la coyuntura actual. Entre ellos están cuatro del Cauca, seis de Caquetá, 7 de Meta y cinco de Norte de Santander. La organización en los departamentos refleja los debates internos que ha tenido la MP en los últimos días. Los dirigentes del Cauca, por ejemplo, refieren las diferencias que hay de criterios, no solo desde el punto de vista de cada tendencia política dentro de la MP, sino las tensiones que hay entre el orden regional y el nacional del movimiento. En el departamento del Caquetá se nota la capacidad organizativa de base apoyada en las Juntas de Acción Comunal y la influencia histórica de organizaciones de izquierda, que a pesar de que han salido golpeadas por el conflicto armado, mantienen su influencia.  El Meta, donde se han retirado organizaciones de la MP, es una muestra de los problemas que arrastran los procesos políticos cuando los grupos ilegales intentan interferir en su actividad. Y el Norte de Santander la importancia de tener una base social fuertemente organizada. Allí se nota la capacidad que tienen organizaciones agrarias de replicar su modelo organizativo y de influir en la agenda política nacional a través de las marchas campesinas.

Investigación y documentos completos 

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
La caída del poderoso Hugo Aguilar el policía que terminó quedándose con la recompensa de Pablo Escobar

La caída del poderoso Hugo Aguilar el policía que terminó quedándose con la recompensa de Pablo Escobar

Vicky Dávila: ¿la candidata presidencial del pensamiento libertario?

Vicky Dávila: ¿la candidata presidencial del pensamiento libertario?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--