Un corredor humano que sostenía flores blancas en vez de espadas desde la Plaza del Che hasta la salida de la calle 26, fue el escenario que abrió esta jornada de marchas en la Universidad Nacional de Colombia. A través de este camino de honor desfilaron miles de víctimas del conflicto armado que esta vez recibían gritos, pero no de violencia, sino de apoyo.
“Nosotros vimos guerrilleros en nuestra zona desmovilizándose queriendo soltar el fusil para coger el azadón; pero los terratenientes son los que no dejan que esto pase, ellos prefieren que siga la guerra porque eso es lo que les da plata, por eso ganó el <<no>> el pasado 2 de octubre”, afirmó entre lágrimas el Gobernador menor y consejero mayor de la comunidad indígena Carambá Embera, justo antes de emprender la marcha junto con su grupo a través de los portones abiertos de par en par para ellos en su día.
“Yo no sé por qué ganó el <<no>>, sé que todos los colombianos han sufrido la guerra de una u otra forma, pero si los que votaron por el no, hubieran vivido por un día, lo que nosotros hemos vivido por años, estoy seguro de que hubieran votado por el sí. Para algunos esto es un juego, pero para nosotros no”, comenta con la voz entrecortada Arcelio Silva, gobernador del cabildo indígena de Tacueyó de Toribio, Cauca sobre la alfombra, ya no roja, sino blanca que tendieron los estudiantes en su honor.
@PabloTriana