En el Partido Liberal las tensiones están altas entre los senadores y candidatos. La apuesta es clara: los primeros en la lista al senado son electores probados en sus regiones y consiguen votos a toda costa. Entre ellos está, precisamente, Mario Castaño, el caldense denunciado de ser el líder de una banda de corrupción que cobra coimas a cambio de contratos públicos.
Quien lidera la lista es Lidio García Turbay, quien fue el mayor elector hace cuatro años y cuenta con la poderosa maquinaria de su familia en Bolívar. Eso sin contar el respaldo de Simón Gaviria, quien impuso su nombre para ocupar el primer renglón, puesto que tiene grandes ventajas y una votación segura. Pero García no hace de vocero del partido y otros candidatos han tenido que salir a dar la cara en los medios e incluso el secretario del partido, Miguel Sánchez, estaba bastante molesto con García por su silencio. Pero para el senador liberal lo importante no son las palabras ni la discusión, sino los votos que ya tiene amarrados.