Nicolás Ávila, graduado Gobierno y Relaciones Internacionales pasó de ser el secretario privado de Rafael Pardo en la Alta Consejería para el Posconflicto a ocupar un interesante cargo diplomático en la delegación de Colombia en Suiza, en el que lo alcanzó a dejar posesionado la ex canciller María Ángela Holguín en calidad de provisionalidad como Primer Secretario en la Misión Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, en Ginebra, embajada que para ese entonces ya estaba siendo presidida por la embajadora de carrera diplomática Adriana Mendoza.
Ávila y Pardo se habían conocido en la campaña del Partido Liberal cuando Pardo terminó derrotado por Enrique Peñalosa. Volvieron a cruzar caminos en el 2016, en el Fondo de Programas Especiales para la Paz, en donde Ávila era contratista y se convirtió en el hombre de confianza de Rafael Pardo que, cuando fue nombrado en la Alta Consejería para el Posconflicto en 2017, lo nombró su secretario privado. Ávila estuvo al frente del relacionamiento entre el gobierno de Juan Manuel Santos y el International Trust Fund (ITF) con el que se financió gran parte del proceso de desminado humanitario post acuerdo de paz.
Fue Ávila quien denunció en una carta a la canciller Blum en junio pasado, que la embajadora Mendoza había adquirido, en calidad de diplomática, una camioneta BMW para uso personal configurándose un caso de evasión de impuestos. El año anterior había alertado con otra comunicación al entonces canciller Carlos Holmes Trujillo (q.e.p.d) sobre presuntos malos manejos de los gastos de representación por parte de la embajadora y también malos tratos de la diplomática contra sus subalternos en la embajada.
Mientras la Procuraduría atendió las quejas y también en la Fiscalía la exembajadora en Ginebra, tiene un proceso penal en curso, el gobierno trasladó a la funcionaria e inexplicablemente despidió a Nicolas Ávila, el denunciante. El propio Presidente Iván Duque y la canciller Blum firmaron el decreto que le da un plazo perentorio de dos meses para regresar al país.
Ser decente en la función pública en Colombia es posible. Fue mi deber denunciar presuntos actos de corrupción en Ginebra. La decisión de la @PGN_COL motiva a todos quienes estamos hastiados de la corrupción para denunciar y no callar. https://t.co/FcW1qu02PO
— Nicolas Avila Venegas (@nicolasavilav) January 8, 2021
Debido a que Ávila fue nombrado en provisionalidad para un cargo de libre nombramiento y remoción, éste no podrá apelar a la decisión tomada por el gobierno. Solo espera que las denuncias que realizó no queden impunes. En una carta, Ávila se refirió al Presidente de la Republica sobre su salida del servicio exterior colombiano.
Esta es la carta:
La carta que le envió Nicolás Ávila al presidente @IvanDuque después de conocer su retiro del servicio diplomático. Reclama él porque a la embajadora Adriana Mendoza, denunciada por él por malversación de recursos, la premiaron y a él lo castigan. pic.twitter.com/VfzInaF56X
— RicardoGonzálezDuque (@RicardoGonDuq) March 8, 2021