Aunque en Locombia y muchos países tradicionalmente el ser político ha sido asociado con el ser ‘pajudo’ o promesero, en tiempos de popularización del internet y redes sociales esta percepción se ha multiplicado, como lo constatamos en recientes campañas del Brexit, en Inglaterra, el Plebiscito en nuestro país y la elección del presidente Trump.
Durante décadas, -en medio de explosivos cohetones y aguardiente de las licoreras departamentales- emotivos discursos desde balcones en plazas públicas eran el principal medio para llegar al electorado. En ellos diferentes oradores prometían ríos de miel y leche para la población y con fundamentos o no, se explayaban en críticas y acusaciones contra sus rivales que eran reproducidas por periódicos y emisoras afines a los partidos liberal y conservador, que mandaban la parada en esos tiempos.
Después que en Estados Unidos, Kennedy le ganó a Nixon, iniciando los 60 del siglo XX, la imagen y fluidez ante las cámaras de televisión fue aumentando su importancia en todo el planeta a la hora de influir en los potenciales electores indecisos; pero después del 2010, la arrasadora influencia de las redes sociales propagando verdades a medias, enteras y catedralescas mentiras para la variopinta clientela de alfabetos y analfabetos funcionales conectados a Facebook, Twiter entre otras, demostró que en las redes sociales virtuales se definirán las elecciones futuras.
En Inglaterra durante la campaña para definir si permanecían o se retiraban de la Unión Europea, los ganadores difundieron mentiras como, que su país subsidiaba en más de 300 millones de libras esterlinas semanales a la salud del resto de países y otras por estilo. En la del Plebiscito en Locombia gracias a la locuacidad del jefe de la campaña por el NO, el destituido Vélez Uribe contó que la campaña se sustentó en la difusión de mentiras por Internet y de mensajes dirigidos no al análisis sino a alborotar las emociones de los afiliados a las redes. Así mucha gente se tragó el cuento que les iban a disminuir sus pensiones para mantener a los guerrilleros y otras mentiras por el estilo. En los Estados Unidos, además de la ayuda a última hora del director del FBI anunciando que reabrirían la investigación por el uso de cuentas personales de Hillary Clinton para transmitir mensajes del gobierno, cuando fue Secretaria de Estado, los promotores de la campaña de Trump contaron con el respaldo de la KGB de Putin y Rusia espiando las cuentas del gobierno y de la derrotada candidata demócrata para difundir mentirosos mensajes para empañar su imagen y la del presidente Obama, al que el mismo Trump acusó sin pruebas, de no haber nacido en Chicago.
En fin, el manejo de los medios masivos de comunicación sin barreras éticas y sin sonrojarse por mentir al por mayor y al detal se ha convertido en la principal arma de políticos inescrupulosos que aprovechan las crisis socioeconómicas, políticas y ambientales que viven la mayoría de países del mundo para denigrar del ‘sistema’ y los políticos ‘tradicionales’ para emerger como los populistas salvadores sacando del sombrero del mago la solución de los principales problemas que afectan a la mayoría de la población; aunque al final de sus mandatos el resultado sea el peor, pues ellos mismos han ayudado a generarlos, como en el caso del evasor de impuestos y empresario tramposo de Trump, que se ha declarado en quiebra varias veces, pero en perjuicio de accionistas creyentes en su carreta al entregarle sus ahorros para que los aprovechara.
En fin, hasta en los principales medios de comunicación de los Estados Unidos y del mundo proponen limitar en sus espacios el acceso a comentarios de los lectores, pues la mayoría consideran que la calidad de las opiniones está igualada por lo bajo, la vulgaridad y mentira y con gran profusión de insultos de emotivos y desquiciados lectores que con su ‘hortografía’ atropellan al idioma y no hacen mayores aportes a un debate democrático y civilizado, que es lo que buscan al abrir indiscriminadamente los canales de expresión a la mayoría de lectores.
Lo cierto es que con la democratización del acceso a internet las redes sociales cada vez toman más fuerza y a través de ellas seguirá reproduciéndose mucha información veraz y mentirosa que muchos se tragaran entera en una sociedad donde navegamos en un mar de información con pocos centímetros de profundidad y sin costumbre y capacidad de análisis.
Posdata: Preocupante los cinco asesinatos de mujeres en varios municipios del Cauca, al igual que el asesinato de dirigentes indígenas y populares por acción de grupos paramilitares que impunemente siguen operando, especialmente en el norte del Cauca, en vísperas de la concentración de guerrilleros de las Farc en los municipios de Caldono y Buenos Aires, siguiendo el cronograma de desmovilización y desarme definitivo.