En la madrugada del 3 de mayo el joven Nicolás Guerrero murió a causa de una bala en la cabeza disparada por el ESMAD, mientras se encontraba en una velatón en el sector del puente del Comercio, en la vía que comunica a Cali con Palmira. Su asesinato fue visto en vivo en redes sociales por más de 100mil personas que lloraron su muerte y quienes convirtieron su nombre en un símbolo de resistencia.
Casi 15 días después, desde el mismo Puente del Comercio, un sector que se convirtió en Cali en una de las resistencias que siguen bloqueando varios tramos de la ciudad, habló su mamá, Laura Guerrero, pidiendo justicia y asegurando que los jóvenes de la resistencia siguen en pie de lucha por más oportunidades como las que Nicolás esperaba obtener. Contó que aún no tienen ninguna captura por el caso de su hijo y que ni siquiera le han dejado saber qué uniformados estaban de turno esa noche. Pide justicia, no solo para quien disparó el arma, sino por el que dio la orden.