La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

Alba Torres, directora de posgrados en la Univalle combina la academia con la familia: cuida sus dos nietas en Cali mientras la hija ministra batalla en Bogotá

Por:
febrero 28, 2023
La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

Desde los cinco años Irene Vélez aprendió a vivir de un lado para otro, como tantos hijos de separados. Su papá Hildebrando Vélez y su mamá, Alba Marina Torres, ingeniero químico él, ella dedicada a las ciencias exactas, se habían conocido en la Universidad Nacional como estudiantes. Terminaron emparejados y pronto nació Irene, en Bogotá.

No sabe quién es Jorge Barón. A finales de los ochenta, cuando el show de las Estrellas era el programa más visto en el país, Irene no tenía televisión. Así lo cuenta su papá Hildebrando Vélez, un aparato que como una caja de pandora escondía lo peor de la cultura occidental.

Pronto se trasladó a vivir a Cali con su mamá nacida en Palmira y con nexos familiares en la región. Alba Marina se casaría con German Corredor, un zootecnista que ayudó a darle vida al zoológico de Cali, quien sería una figura presente en la infancia de Irene quien compartió luego familia con otro hermano.

Hildebrando, ingeniero químico de la Universidad Nacional y uno de los primeros que habló sobre calentamiento global en el país, estaba en correrías por las universidades de Europa, aprendiendo en conferencias, simposios y congresos todo lo que podría saber sobre el cuidado del medio ambiente.

Alba Marina Torres retomó la vida académica en la Universidad del Valle, donde completó estudios de biología.  La pasión por las plantas la llevaría a estudiar en Oxford, Inglaterra un postgrado en Sistemática de plantas y fisiología de semillas. La biología la llevó, de regreso a Colombia, a ser nombrada directora del herbario de la Universidad del Valle, la biblioteca natural más grande del occidente colombiano.

Mamá de Irene Vélez Herbario - La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

Alba Marina Torres y detrás el Herbario de la Univalle

El postgrado en Inglaterra le implicó a Alba Marina Torres ir y venir porque Irene se quedó en Colombia, una circunstancia que la acercó a Hildebrando, quien continuaba en Bogotá, desde entonces un entusiasta defensor del medio ambiente y un líder de la causa dentro de la izquierda colombiana. La hija se decidió por la Filosofía y siguió los pasos familiares: se matriculó en la Universidad Nacional. Allí empezó también su formación política, influida por los amigos de Hildebrando y sus conexiones académicas internacionales. Completó un magister en Estudios Culturales y, ya a los 28 años, viajaría a Dinamarca a estudiar en la Universidad de Copenhague un doctorado en geografía y geología, que le marcaría su destino afectivo: conoció a su esposo, el productor audiovisual Sjoerd van Grootheest.

Hildebrando, el padre es su influencia visible, marcada por su tenacidad y persistencia en las causas ambientalistas, por las luchas de fondo como incluso la que dio, cuando la violencia lo tocó personalmente e impulso una verdadera cruzada para encontrar a una activista con quien había organizado el grupo ambiental Renaciente.

Se había trasladado a vivir a Cali, cuando en 2008, en la primera administración de Jorge Iván Ospina, cuando le resultó un trabajo en el Dagma –Departamento administrativo de gestión del medio ambiente- y allí se quedó. Acompañó las luchas de los afros en el Norte del Cauca y ahí en Suarez y la Toma se encontró con Francia Márquez y su defensa de los mineros artesanales que lo llevó incluso a formar parte del Palenke Alto Cauca del Proceso de Comunidades Negras, que está en el origen del movimiento liderado por la vicepresidenta, Soy porque somos. Fue Hildebrando el asesor de la política medioambiental de Francia Márquez manteniendo en campaña contacto con el candidato Petro, a quien incluso acompañó en una gira a Europa en su primera campaña presidencial. De ganar la presidencia, tal como ocurrió Hildebrando Vélez siempre sería una referencia en el tema ambiental. El cargo, como ha ocurrido en el pasado, no era lo importante sino lograr influir.

El vínculo académico de Irene Vélez con su mamá las llevó a construir un proyecto juntas: Mercurio Alto Cauca. De nuevo presente la lucha radical por el medio ambiente, en este caso la protección de los ríos de la contaminación de mercurio. Y con ello otra ruta de contacto con Francia Márquez, la líder de esta lucha desde su pueblo, La Toma, contra la contaminación del rio Ovejas.

Mercurio Alto - La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

En el proyecto Mercurio Alto trabajaron de la mano Irene Vélez y su mamá, la profesora Alba Marina Torres

De esta investigación resultó su tesis doctoral de la Universidad del Valle, titulada Despojo hídrico del pueblo negro en la formación histórica del Alto Cauca, dedicada a Francia Márquez Mina a quien llama “Mi hermana”. Y también la madrina de uno de sus dos hijos.

En uno de los objetivos del proyecto este reza: El Alto Cauca se caracteriza por la diversidad ecológica de su territorio y étnica su población. Esta investigación está dirigida a población vulnerables, específicamente comunidades afrodescendientes afectadas por la contaminación por mercurio utilizado en actividades de minería artesanal. La minería ancestral, practicada durante siglos por mineros afrodescendientes, es un baluarte cultural en esta región y muchas familias dependen de la explotación a pequeña escala de este mineral. Sin embrago, en las últimas dos décadas personas y empresas que son foráneas al territorio han impulsado el uso de mercurio, cambiando las prácticas ancestrales y generando impactos negativos sobre la salud y el ambiente.

Grupo de investigadores Irene Vélez - La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

Una de las pocas referencias públicas que se puede encontrar de Alba Marina Torres es esta, y justamente se encuentra en el grupo interdisciplinario que conforma con su hija

En el mismo grupo aparece Sjoerd van Grootheest como productor audiovisual con quien desde que se conocieron ha intentado combinar afecto y trabajo. En el 2014, a los 32 años, viajó a Cali a reencontrase con su amor universitario. Ella enseñaba en la Universidad del Valle. En ese año se casaron.

Los recuerdos son más de una celebración entre amigos, los que viajaron desde Europa a acompañarlos, que un encuentro familiar y expresan mucho el estilo de vida de la ministra de Minas, lejos de las formalidades convencionales. Sus tenis y la bicicleta han sido desde siempre su gran compañía.

En 2018 la pareja emprendió un proyecto para documentar el fin del conflicto con la guerrilla de las Farc y la firma del Acuerdo de Paz. De este trabajo resultaron dos cintas: 'Voces guerrilleras' y 'Bajo fuego', y este año ya está 'Un plan de vida'.

Irene Vélez Matrimonio - La mamá científica de Irene Vélez, no aparece nunca, pero es su ancla

La ministra Irene Vélez con su pareja Sjoerd van Grootheest

Sjoerd van Grootheest permanece en Cali con sus dos hijas. Y ahí está al lado su mamá, el cimiento. Lo acompaña la profesora Torres a quien sus convicciones científicas y feministas no le han impedido ser la abuela que necesitan las niñas, que combina con una responsabilidad grande que tiene desde agosto del 2022: ser la directora de postgrados de la facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad del Valle, después de haber sido por más de treinta años profesora de la misma institución. Allí permanece discreta y sólida como la gran ancla, frenteando lo que le ponga la vida por delante: esta vez cuidar de sus nietas mientras Irene, la hija ministra batalla contra viento y marea para sacar adelante uno de los temas más complicados del gobierno Petro: la transición energética.

Vea también:

El ingeniero pereirano que logró ganarse la confianza de la ministra Irene Vélez

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
El regreso de Mancuso a las fiestas familiares después de vivir 18 años en soledad tras las rejas

El regreso de Mancuso a las fiestas familiares después de vivir 18 años en soledad tras las rejas

Los Muiscas que bloquearon la ciudad  son una de las 16 mil familias indígenas que vive en Bogotá

Los Muiscas que bloquearon la ciudad son una de las 16 mil familias indígenas que vive en Bogotá

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--