Pocas actrices han sufrido el encasillamiento como Ana Victoria Beltrán. Al principio parecía que su carrera brillaría como un sol. Empezó a los trece años siendo la prima de Victorio Perdomo, el rico de la serie Cuando quiero llorar no lloro. Después sería la reina de los mediodías, entre 1993 y 2009. Fueron más de 3600 episodios en donde besó a los hombres más deseados de Colombia, desde Manolo Cardona hasta Diego Cadavid. Saber quién sería el próximo novio de Daniela Franco era toda una discusión semanal.
En su momento de gloria Ana Victoria Bernal rechazó papeles que la hubieran podido consagrar. Prefirió seguir en lo seguro. Parecía que las cosas saldrían bien. Incluso, TV y Novelas le dio un premio a su papel en el 2002. Todo parecía firme. No se dejaba despistar. Ana Victoria se graduó como diseñadora de moda y textiles. Pero cuando terminó el programa, en el 2009, empezó a naufragar.
Desde ese momento a la fecha no ha participado en ningún protagónico. Ha tenido episodios en Tu voz estéreo e incluso alcanzó a ser extra en Los tres caínes. A sus 38 años lo intentó todo. Puso una empresa de importación de ropa, pero fracasó. El año pasado intentó poner un negocio de yogures, como lo muestra su Twitter.
Sin embargo, la cosa tampoco funcionó. Ana Victoria se casó en Funza con Elkin Leonardo Parra Cárdenas, un hombre ajeno a las cámaras. Ahora espera un hijo y aunque está feliz sueña con volver a actuar. Igual, es su vocación. Ahora tiene 38 años, está joven y sabe que podrá retomar su carrera en cualquier momento. Solo falta tener la oportunidad que, seguro, no desperdiciará.
