Salta a la vista que, como sociedad, tenemos un gran problema entre manos y es evidente que debemos resolverlo, de una vez por todas. Tenemos que hallar, hoy, el remedio eficaz para la salud del Sistema... de SALUD. Tenemos un engranaje gigante haciendo un trabajo que deja mucho que desear, a pesar de que bien gestionado, bastaría. El dinero es suficiente…pero la gestión, ineficiente, aunque se cuenta con los engranajes necesarios para que funcione como un reloj. Tenemos una gran infraestructura, construida durante los últimos 30 años, pública y privada, con capacidad de responder y asumir todos los retos de la salud de los colombianos, solo que debemos sincronizar la vieja maquinaria: y NO es asunto solo de plata. Repito, el dinero alcanza, sí se gestiona honesta y correctamente.
Es tiempo de cambiar de roles y de enfoque. Podemos mejorar mucho el sistema completo, sí todos admiten, que cada actor del sistema tiene un rol que cumplir, así sea, desde un ángulo o función distinta. El Sistema tiene un diseño de amplia cobertura y 30 años de experiencia. Bases de Datos muy completas, además de la estructura funcional adecuada para hacerla funcionar mejor. Hoy existen algunas falencias en la periferia del sistema, que deja por fuera a gran parte de población más necesitada del servicio. Hay que corregir ese desbalance. Debe y puede ampliarse el radio de acción, la capacidad y la calidad del servicio. Desde hace mucho tiempo, el sistema está preparado para cobertura total, en gran medida, hay que admitirlo, gracias, al soporte de capital y personal privado.
Así que, sí hablamos de la capacidad de acción y de funcionamiento, el sistema es óptimo, es posible volverlo un buen negocio…que garantice el derecho fundamental en cuestión. Que el NEGOCIO humanista que debemos proteger y crecer: la salud.
¿Problema?
Sí el Sistema de salud hoy hace agua, NO es porque la plata que gira el Estado no alcance, debe decirse. Hace agua, por los no muy ortodoxos manejos de los recursos financiero que mueven el sistema. Existe un agujero negro en el que los dineros públicos, el de todos, se esfuma, desfinanciando un negocio bien financiado, pero mal administrado. Pero, repito, la respuesta no es de plata. Los estupendos engranajes, creados y probados, deben responder a una nueva dinámica … a una mejor SUPERVISIÓN Y CONTROL DE SUS FONDOS.
Las EPS, deben ser reorientada y reenfocadas, aprovechando su capacidad de gestión, pero en otro rol… deben COORDINAR EL SISTEMA. DEBEN GESTIONAR SU FUNCIONAMIENTO. Tienen los recursos técnicos, físicos y humanos suficientes, además, la capacidad de gestión instalada necesaria. La infraestructura de servicios MIXTA, PÚBLICA Y PRIVADA tiene los engranajes adecuados. Hay que ajustar el mecanismo. Hacer las ADICIONES DEL CASO, en capacidad de gestionar el sistema para una mayor eficiencia y cobertura, sin necesidad de que ninguna EPS privada o pública, sufra menoscabo de su patrimonio empresarial.
Pero, aunque no es asunto de plata, DEBEMOS ACLARAR PRONTO LOS ASUNTOS DE PLATA.
RECUPERAR LA RECUPERABLE. SABER EN QUE ANDAN LOS FONDOS PERDIDOS. Hacer un inventario de PÉRDIDAS Y GANANCIAS… REINICIAR EL SISTEMA. Así haya que castigar algo la cartera. No es asunto de plata… pero la plata es lo que debemos aprender a manejar.
Es asunto de saber manejar la PLATA, manteniéndola lejos de las ratas de corbata y buen hablar. Hoy tenemos con qué construir un edificio de SALUD NUEVO, usando los excelentes cascotes del viejo edificio. TENEMOS CON QUÉ y QUIENES, la experiencia y el bagaje útil que la tarea exige. Desde ahora, DEBEMOS PROBAR OTRA MANERA de negociar con las EPS el negocio de la Salud de los colombianos. No es nada nuevo, ya que forma parte de la rutina laboral existente: USTED ME TRABAJA y yo le pago SUS SERVICIOS, bien pagos, desde luego. Las EPS, tienen, repito, la capacidad tecnológica y la infraestructura técnica y humana necesaria para “mover” el Sistema…pero debe hacerse en otros términos de relación contractual. GESTIONAR Y COBRAR POR GESTIÓN. El estado debe hacer bien sus parte, que no es otra cosa que: PAGAR A TIEMPO y COMPLETO. Ser un patrón serio.
Los cimientos del viejo sistema, son buenísimos. Una infraestructura completa, con saberes y aprendizajes magníficos, con un acumulado de riqueza técnica y tecnológica que se deben
reenfocar, rediseñar…sin dañar lo aprendido. Desde mi punto de vista, el sistema de salud colombiano, tiene elementos indescartables y valiosos: un muy completo sistema de Datos de la población objeto; y la infraestructura adecuada para atenderlo en forma eficaz y eficiente, agregando los territorios y población hasta hoy descuidados y mal atendidos.
Hay con qué. Pero debe hacerse sin las taras que hoy se presentan, y que, debe quedar claro, no son subsanables, con los procedimiento de hoy, con los métodos actuales y el esquema administrativo de hoy. Ello no implica, necesariamente, que los actores de hoy, no sirvan. Es más, las EPS, son muy necesarias… bajo un nuevo sistema contractual: gestores pagos.
Con la apropiada reestructuración, nuevos roles y nuevos procedimientos y conductas. Creo que tenemos un andamiaje muy bueno, la experiencia y el aprendizaje acumulados, para hacer mejore cosas. Tenemos un buen modelo de salud, pero… hizo agua.
Es un hecho que entre la infraestructura privada bien nutrida y ordenada que tenemos en los centros más poblados; más la maltrecha red pública activa; (que habría que restaurar y/o construir) más una eficiente Red de Centros de Salud en la periferia rural olvidada, todo podría funcionar mejor. Sí logramos que el conjunto de Hospitales públicos, hoy en quiebra, tengan una estructura, suficiente y capaz, de suplir las necesidades de atención médica de los colombianos en cada pueblo, brindando atención primaria y prevención básicas, cada peso invertido en salud…dará fruto: SALUD.
Pero debemos, primero que todo, tejer la Red rota en varios puntos: incumplimiento de tiempos y tareas; rompimiento de la ética propia de un sistema esencialmente humanista como la medicina en distinta expresiones; una rara falta de seriedad entre compromisarios del proyecto SALUD. Y la implementación de una modelo EJECUTIVO, en todas sus etapas.
Por otra parte, es prioritario y esencial, aumentar el número de Médicos por habitantes; sin dejar de lado, que se deben formar especialistas en todas la disciplinas médicas.
Con la plata suficiente… NO pudimos pagar la salud de los colombianos. Dañamos la idea.
Con la mejor y más completa infraestructura, cuando casi afinamos todos los engranajes de un sistema ambicioso pero posible; se nos salió la malicia indígena de que presumimos: y nos dedicamos a expoliar el sistema usando el dinero público para otros propósitos.
Aprendimos todas la mañas para sacar réditos extras, de un asunto que debería ser más que sagrado… la salud de los colombianos. Olvidamos el propósito. Convertimos un buen negocio…en un fiasco para todos. Pasamos por alto que, un negocio en QUE NO GANAN TODOS, es negocio que se arruina. En un absurdo económico, unos pocos “empresarios” en capacidad de hacer la tarea, con todo para ganar sin trampas y lo justo, pudrieron el sistema. Se dedicaron a expoliar el Sistema. A “ganar plata… con todo tipo de tretas sucias, y… se les olvidó la SALUD. El negocio real para el que eran buenos.
Pero la reforma al Sistema de Salud, es necesaria. Si los mecanismos se afinan, sí el Estado hace los correcto y se implementan los elementos necesarios para el nuevo esquema, todos ganamos. Y, ya puestos en gastos de optimismo, creo que después de “gastos locativos” necesarios, con el rediseño de gestión y control necesarios: el Sistema de Salud colombiano rodará bien con la misma inversión, pero con sus fondos administrados y supervisados de la manera más eficiente y honesta posible. No recuerdo quien dijo que: “sí no se la roban, la PLATICA SÍ ALCANZA. Pero es cierto. Fuera corrupción.
Es el quid del asunto: garantizar tres cosas que necesita la “RECONVERSIÓN DEL SISTEMA”:
PULCRITUD para que todos los procesos de financiamiento, sean a tiempo, completos y transparentes; SUPERVISION: apropiada y desde distintos ángulos del interés Económico Y social, yo diría que interdisciplinaria, para que en el recorrido del dinero…NO EXTRAVÍE el camino. AGILIDAD PROACTIVA, del ADRES para que, con auditoría necesaria y suficiente desde Comités de apoyo multidisciplinario, cada medicamento, cada tratamiento y cada uno de los eventos reportados sean verificables y se cancelen con la prontitud debida. No más hospitales y servidores del Sistema…con hambre o angustias para sobrevivir. La plata debe circular fluidamente en el sistema…pero en la dirección correcta.
Una advertencia: sí la REFORMA A LA SALUD del presidente Petro, NO garantiza estos mínimos, NO VALDRÁ LA PENA EL ESFUERZO político que se haga. Es un hecho, que tanto despilfarro y corrupción con el dinero público, vaciado a bolsillos privados, debe parar. Y que, el remedio, pasa por supervisar la plata; vigilar los costos de cada paso de la cadena de valor del proceso; mantener fluidez en los tiempos-respuesta y dotar de liquidez oportuna el Sistema. Y vigilar cada paso del proceso.
Al pasar de ASEGURADORAS a GESTORAS, las EPS, no tienen por qué perder plata. Por el contrario, minimizan riesgos, ya que, desde el mismo escritorio y haciendo lo que saben, simplemente GESTIONAR el SISTEMA, tienen empleo asegurado y continuo. Para eso es que tienen la experiencia de 30 años. Solo cambian de función en su empleo, pero esta vez, con mejor sueldo y bien supervisado. Ah, y con menos responsabilidades, pues no deberán constituir, reservas técnicas???. Por otra parte, las EPS, tendrán los mismos DOS EMPLEOS y doble sueldo: pues cobran por manejar el Sistema, y dan empleo a su extensa Red de clínicas y asociados PRIVADOS…a sí que TENDRÁN IGUAL O MÁS TRABAJO. Money que llaman. Lo bueno es que no tienen que inventar nada. Ha sido su negocio por treinta años y son buenos en ello. Solo deben utilizar eficientemente lo construido hasta hoy, y la experiencia de sus saberes logrados.
Cualquier montañero de mi pueblo, diría: “usté, lo quiere decir, con tanta bobada, es que SEAN SERIOS” Sí señor, deben ser más serios con la SALUD de los colombianos. Eso implica que, en todo momento, su trabajo quede bien hecho, que LA SALUD sea considerada UN DERECHO igual para todos, en todo el territorio nacional, incluido en el más alejado caserío. Misión: PREVENIR LA ENFERMEDAD y SALVAR VIDAS. Eso implica ser serios con la salud.
El viejo SISTEMA, HACE AGUA. Que más de un presupuesto, calculado como suficiente, no alcance para una atención respetable y seria, pero que, además, se usen parte de esos fondos públicos, para CREAR negocios privados anexos, con estructura vertical de beneficios compartidos, debe parar.
Pero, si se cambia el Sistema y los fondos son administrados por el Estado, vía Banco de la República, debemos tener cuidado: “No saltar del sartén, a las brasas”. El Gobierno debe instrumentar muy bien el paso entre sistemas de manejo. Crear los medios, los recursos, los mecanismos y el personal, suficientes y adecuados. Sería gravísimo, que cualquier funcionarios de medio pelo decida retardar los giros, porque “puede y no le da miedo” Eso, debe parar.
UN TEMA ALGO DISTINTO PERO CONEXO.
Los CONTRATICOS MISERABLES, EN TIEMPOS Y SALARIOS, de gran parte del personal (a todo nivel) del sistema de prestación de servicios de salud, deben parar. Trabajo eficiente X salario justo, es la forma en que yo defino la productividad.
En una absurda paradoja social y económica, entidades contratantes de Servidores Públicos, pagan salarios COMPLETOS, con sus arandelas, a la empresa TEMPORAL que terceriza el empleado; cancelan SALARIO COMPLETO al ejecutor del contrato inter administrativo en cuestión, ENTREGANDO, a estos intermediarios, parte del salario del trabajador y negando a éste, derechos laborales y humanos esenciales. Una triquiñuela útil solo para que los amigos del ordenador del gasto… se lucren y contraten con ventaja.
Hay que dignificar el empleo temporal, vía contratos de mediano tiempo, en caso de tareas NO MISIONALES, esos con los que, legítimamente, se cumplen compromisos políticos. Que, al menos por 6 meses, un empleado pueda sacar fiados uno tenis en Flamingo.
En cuanto al trabajo misional, continuo, debe lograrse una vinculación contractual seria, a
término indefinido. Sí esto último, no se logra, la INEFICIENCIA DEL ESTADO SERÁ LA Norma. Porque quien firma un mini contrato con fecha de salida fija, pero con retorno incierto, NUNCA será fiel a su tarea; no será solidario con la Entidad a la que sirve ni al ciudadano al que se debe como servidor. Adicionalmente debido este tipo de “mercado laboral enfermo” las habilidades aprendidas, que darían un mejor desempeño al Estado frente al usuario y al ciudadano de pie, se pierden por cambios de ritmo, por los saberes truncos, y por gestiones hechas por actores de ocasión. Con los contratos miserables, el funcionario siente que su escritorio es solo una estación de la desesperanza. Nada lo motiva. Esto, debe parar.
Un paréntesis para acotación muy del caso: la inestabilidad en el empleo, aún en tareas misionales (para las que contratan, absurdamente, una y otra vez a una persona, sin vincularlo) impide que el trabajador y el mismo grupo familiar del Servidor Público, pueda hacer planes por mejores cosas. Un contrato a 3/6 meses, sin certeza de regreso no permite que el Servidor tenga crédito ni para unos tenis. Hace imposible el ascenso social.
Pero NO es el cambio del método, lo más importante. Desde ya, el Gobierno Nacional, debe de empezar a instrumentar la pedagogía adecuada en el cuerpo médico y oficios anexos y ajustar sus salarios hacia la justicia social; el gobierno debe alistar la logística indicada para crear los equipos móviles y fijos de técnicos multitareas en salud, para que identifiquen los Centros de Salud y los Hospitales, por habilitar, además del personal sanitario y los médicos necesarios. Se debe revisar la infraestructura por crear, o por revivir, o por reacondicionar, para que la atención en salud, en todo estrato, responda a las expectativas que crea.
En este sentido, la NUEVA ETAPA DE LA SALUD, debe ser manejada gerencialmente, desde el estado… con criterio EJECUTIVO. No se debe perder de vista que estamos hablando de un muy buen NEGOCIO. LA SALUD DE LOS COLOMBIANO. Y que, cada SERVICIO prestado, debe causar una FACTURA-PACIENTE por cobrar. Esta factura, debe responder a una TABLA TARIFARIA, pre establecida, estándar y general, bajo términos cuidadosamente analizados y aprobados. TODO paciente, recibirá una factura discriminada por ítems causados, fijada a PRECIOS REALES que la TESORERÍA DE CADA IPS, hará llegar al ADRES y a los revisores del caso. La metodología se establecerá a su tiempo. Paciente y Factura, quedan en las Bases de Datos, compartidas, para las auditorias pertinentes, compuesta por el grupo de control multidisciplinario. Esto evitará fraudes y distorsiones financieras.
Repito, desde el Estado, se debe manejar la salud con rigor gerencial. Por EJECUTIVOS sin tacha. Es un asunto de EFICIENCIA POR DESICIÓN. Menos trámites, más y mejor claridad.
Sin decisión NO hay las EJECUCCIÓN NECESARIA, ni en los tiempos necesarios. Hay que GERENCIAR la NUEVA SALUD, gestionarla como empresa humanista y hacerla útil como servicio social del estado
Esto implica unos mínimos, sin los cuales nada habrá valido el esfuerzo: CONTROL CONTINUO Y EFICAZ; honestidad a toda prueba en los funcionarios a cargo; a más de gran sensibilidad política y social para ejecutar acciones en dónde se debe y en el tiempo que se debe. VIGILANCIA DE EXTREMO A EXTREMO. Aquí debo acotar uno de mis raros postulados económicos: el mejor financiamiento de cualquier proyecto, es EXACTITUD en las cuentas y CUMPLIMIENTO de los tiempos del servicio; en la entrega de insumos, en la calidad en los pasos a cumplir. Es EJECUTANDO.
El personal sanitario, A CUALQUIER NIVEL, debe de estar bien remunerado y pagado en el
tiempo correcto; trabajar en ambientes adecuados y tener las capacidades técnicas y
profesionales NECESARIAS a la función requerida.
Es HACIENDO Y COMIENDO. LIMPIANDO y HACIENDO. RECIBIENDO y PAGANDO, pero JUSTO a TIEMPO. Una bobada “indio con hambre…no trabaja”
Sin carácter político honesto, y sin gerencia ejecutiva proactiva, por más que se reforme y se joda: tendremos la “la misma barca…”