Gina León (madre) y Sara Moreno (hija de 15 años) se propusieron hace 11 meses, justo cuando iba a empezar la pandemia, crear una empresa que permitiera generar nuevos empleos.
Exploraron varias alternativas y decidieron darle vida a Mandados Arauca, precisamente honrando al llano y la canción de Walter Silva El chino de los mandados.
Se armaron de paciencia y vinculando a toda la familia lograron crear las primeras promociones, definir un número de teléfono y rotarlo por diversos canales.
“El actual número de teléfono era el mío 3216314094. Me quedé sin celular, pues con el paso de las semanas las personas comenzaron a llamarnos”, dijo Sara.
Contaron con la ayuda de Breiner y Arguello como domiciliarios fundadores, los cuales trabajaron con esmero y luego se fueron a buscar nuevas alternativas.
“Queríamos que los pedidos llegaran en máximo 15 minutos si solo era recoger y llevar, y ser ágiles porque antes el tiempo de repuesta era de 45 minutos”, aseguró Gina.
Al entrar la pandemia la empresa tuvo una demanda mayor, y le inyectaron capital para comprar trajes antifluidos, alcohol, tapabocas y guantes para cumplir con protocolos.
“Eso jugó a nuestro favor porque las personas vieron una empresa seria que se preocupaba por evitar la propagación del COVID-19 y las medidas funcionaron”, sostuvo Gina León.
Hoy la empresa tiene una planta personal sólida, comprometida y nuestros objetivos siguen siendo: entregar rápido y hacerlo bien, bajo costo, respetuosos y brindar respaldo.
“En la gerencia se encuentra mi esposo Phillip Moreno, que ha sido un motor importante, y Mercy Fernández, call center y encargada de la operación”, contó Gina.
Los desafíos para Mandados Arauca y su crecimiento están dados por la calidad de sus servicios y dice León que van a enfocarse con más ahínco en el manejo de la aplicación.
“No hay en Arauca aún la cultura del uso de aplicaciones e incluso las consideran innecesarias, pero la app de Mandados es muy sencilla y tiene beneficios económicos”, agregó Sara Moreno.
Los mejores deseos para Mandados Arauca y que siga creciendo.