En Almería un municipio español y una ciudad, que pertenece a la comunidad autónoma de Andalucía, en España, se vive un verdadero espectáculo mediático por la desaparición y después asesinato del niño Gabriel Cruz.
Después de 12 días de búsqueda se encontró el cuerpo de Gabriel de ocho años, quien desapareció el 27 de febrero y fue encontrado en el maletero del carro que conducía la novia del padre del niño. Solo se sabe que el niño, el día de la desaparición, estaba acompañado por su abuela y Ana Julia Quezada, actual pareja del padre de Gabriel. El niño se fue solo para la casa de unos familiares a pocos 200 metros de la vivienda de la abuela, y allí desapareció.
Ana Quezada finalmente es interrogada por las autoridades, dado que fue la última persona que vio al menor, y es ahí cuando enciende las alertas de las autoridades españolas, no concordaban las versiones de ella, alega que pierde su móvil, el cual misteriosamente recuperó con los días, y un detonante más: la camiseta del niño con rastro de sangre, que la misma Ana Quezada encuentra en una zona ya rastreada previamente por profesionales.
Los agentes deciden mantener vigilado en los últimos días el domicilio de la dominicana quien lleva viviendo en Almería hace más de 20 años, y preparar un plan para que fuera ella misma quien los llevara con el paradero de Gabriel.
La mujer condujo hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo de Gabriel, lo sacó del pozo y lo metió en el maletero de su coche.
Un dispositivo policial siguió los pasos de Quezada, donde fue arrestada antes de entrar en el garaje de la vivienda donde reside con el padre de niño. Durante su detención, cuando los agentes confirmaron que el cuerpo del niño estaba en el maletero del vehículo, la dominicana gritó: "¡No he sido yo! Yo he cogido el coche esta mañana".
Pero al no quedarle más alternativa y con todas las pruebas en contra, Ana Julia Quezada, única sospechosa del crimen hasta el momento, se derrumbó en el interrogatorio que fue llevado a cabo este martes ante especialistas de la Guardia Civil y confesó el asesinato. Describió que durante una discusión con el niño le da un golpe con la parte roma de un hacha y después lo asfixia.
La mujer ya tenía un pasado oscuro por la muerte de un menor
Ana residió durante 20 años en Burgos tras llegar desde República Dominicana, y estuvo investigada por la muerte de una niña de 4 años.
En un principio la Policía de España apuntaba que la niña fue cuidada por Quezada, pero confirmaron que se trataba de su hija, que falleció al caer por una ventana de la vivienda en la que residían en aquella época. El caso se cerró como una muerte accidental. En su momento no se tomó declaración de Ana Quezada debido a una "fuerte excitación nerviosa". La dominicana tiene otra hija, de 20 años, residente en Burgos, fue hospitalizada por una fuerte crisis de ansiedad tras conocer las circunstancias de la detención de su madre por el crimen de Gabriel Cruz.
La xenofobia que genera el crimen
La tragedia con el niño Gabriel Cruz ha generado toda clase de comentarios por parte de los españoles los cuales exigen que la mujer sea judicializada en su país de origen, otros aprovechan la indignación para cargarse contra partidos políticos.
No solo España, el mundo entero queda atento sobre este crimen y la dominicana que alborota a los españoles y las redes sociales.
Retomado de Publico.es
