Todos los años, para el 29 de junio, la maceta es la protagonista del Día del Ahijado. La maceta es esperada con ansias por los chicos, que en este día tienen licencia para comer el dulce elaborado con diferentes figuras con las que se festeja esta relación entre padrino y ahijado.
Según la tradición se elabora con alfeñique, un dulce cuya base es el azúcar, y con el que se moldean las figuras que harán parte de la maceta, regalo para los ahijados.
De la sencillez inicial comenzó a evolucionar hacia formas más elaboradas: adornos más modernos: ringletes, figuras varias que pueden festejar a futbolistas, súper héroes, animales etc.
La maceta es una fiesta de colores para festejar al ahijado, pues las anilinas vegetales, los papelillos de colores, las cintas de seda, hacen parte del adorno de estos dulces artesanales que el 29 de junio se vuelven protagonistas de una fiesta que ya tiene años de tradición en la capital del Valle.
Luego de elaboradas las figuras el dulce se coloca en un palo de maguey seco y se termina el adorno con los elaborados dulces, que irá a parar a manos de los chicos quienes los vuelven fiesta y alegría. Y entonces los peces, las palomas, los animalitos que hacen parte de la maceta se derriten en las bocas de los chicos que las consumen con avidez.
El 29 de junio en Cali es un día dulce, huele a azúcar por todos los rincones de la ciudad y entonces, se pueden ver las ventas de macetas con sus ringletes que giran en una danza de alegría, símbolo del contento de esta jornada. Pero sin lugar a dudas la gran concentración de público que lleva los chicos para obsequiarles una maceta, es a la colina de San Antonio, en donde hay una gran escultura del maestro Diego Pombo, que celebra esta tradición. El monumento que mide unos 15 metros de altura es admirado por propios y turistas.
El monumento recoge lo que debe ser una maceta: tiene 37 figuras como mariposas, piñas y los tradicionales dulces entorchado y se dice que pesa unas tres toneladas. Es además un homenaje a las aves de la región ya que en su estructura tiene 12 pájaros que hacen parte del conjunto de dulces, que también componen la figura monumental.
La maceta fue declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco y seguirá representando ese dulce afecto entre los padrinos y los ahijados y que en Cali se celebra por todos los rincones de la ciudad.