La lucha de la mujer en tiempos de apatía

La lucha de la mujer en tiempos de apatía

Son miles de mujeres en el mundo las que sufren agresiones físicas, psicológicas y sexuales. ¿Cuándo cambiará esto?

Por: Tatiana Barrios
diciembre 19, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
La lucha de la mujer en tiempos de apatía
Foto: Captura de video

Por estos días anda rondando en redes un video del performance hecho por el colectivo Las Tesis en Chile, la puesta en escena busca denunciar, de forma muy artística, la realidad de las mujeres en ese país (que coincide bastante bien con las del resto del mundo) donde consideran estar desprotegidas por el sistema y el Estado.

La letra pegajosa de las chicas se ha convertido, tal vez, en la imagen del feminismo y de la lucha por la igualdad. Hemos visto las redes plagadas con frases, videos y hasta memes en torno a este tema. Y si bien para muchas mujeres ha representado su historia y ha sido un espejo de la realidad que les tocó vivir, para otros no ha sido más que un chiste. Se tomaron el tiempo de criticar a las activistas que crearon el video y en lugar de hacer consciencia de la situación, prefirieron burlarse del movimiento y hasta alegar la paranoia de las mujeres en estos tiempos. ¿Cómo les parece? Ahora somos “paranoicas” por quejarnos de las muertes y las violaciones

Personas haciendo comentarios donde sutilmente culpan a la mujer de lo que le sucede: de la violación, el feminicidio, la violencia psicológica y el acoso. Porque en su lógica, la forma de vestir y el lugar donde estabas si influye, si son tu responsabilidad, porque eres tú la culpable de provocarlos, tú fuiste la que quiso que te golpearan hasta dejar heridas incurables, siempre has sido tú la culpable de que te miren con morbo y te hagan malos comentarios en la calle, según ellos  las mujeres “siempre quieren, pero se hacen las difíciles”.

Y si me preguntan, la verdad me parece un tanto curioso que con todo el desarrollo en las sociedades alrededor del mundo, todavía los pensamientos anticuados, cerrados y con tinte machista estén dando de qué hablar al sol de hoy. Pero bueno, así nos golpea la realidad y no hay más que hacer que afrontarla.

El pensamiento de muchos hombres en estos tiempos sigue siendo el mismo que el de hace 70 u 80 años, tal vez el problema sea cultural y de educación, en los hogares se ha forjado ese “usted es todo un hombre”, un tema de orgullo viril tan arraigado en nuestras comunidades que a un niño de 6 años le preguntan cuántas novias tiene para celebrárselo, y a la niña de la misma edad le hacen creer que si el niño la golpea o se juega bruscamente con ella es porque le gusta o le parece linda.

Pero la verdad es que esa historia nunca me la he creído. Crecí en una familia de mujeres fuertes y decidas; y estudié en un colegio femenino donde resaltaban siempre el poder de la mujer, el valor que tiene y cómo la teoría del  “sexo débil” tiene en cada letra un error y toda la frase una inconsistencia. El chip que tuve desde pequeña ha sido bastante diferente, y sé con certeza que los comentarios que escucho en la calle, las miradas indiscretas y los roces en los buses no son y nunca van a ser mi culpa.

Pero la sociedad no funciona y mucho menos piensa, como la increíble burbuja en la que vivía cuando estaba en el colegio. Actualmente son miles de mujeres en el mundo que sufren agresiones físicas, psicológicas y sexuales. Las cifras son alarmantes, y el pensar que hay muchísimos casos que no entran en las estadísticas porque no han sido denunciados lo hace todavía más impactante.

Pero estamos en la sociedad de la superficialidad, donde todo se mira con gracia o se le resta importancia, y  poco o nada importan las cifras de asesinatos, torturas o violaciones. La sociedad donde el feminismo se ha convertido en un chiste porque se ha demeritado su lucha, fruto de una generalización equivocada donde se confunden los actos de mujeres que usan el título de “feministas” para hacer daño y ofender las creencias de otros, con la verdadera razón que generó el nacimiento del movimiento a finales del siglo XVIII: la lucha por recobrar la dignidad de la mujer tras ser conscientes de la opresión y el abuso que ha padecido durante siglos y todavía hoy, con prácticas un poco más disimuladas, padece.

Si preguntáramos a las mujeres de nuestras familias si alguna vez en su vida han tenido que padecer alguno de estos males nos quedaríamos anonadados con la crueldad de las historias, a lo mejor así cambiaria un poco la mentalidad de muchos, o tal vez no, ¿quién puede saberlo?

Lo que sí sabemos es que en todo el mundo se continúa marginando y oprimiendo a la mujer por haber nacido mujer. Países en América Latina donde mueren solo porque su pareja no aceptó la separación o por un impulso de celos, donde violan niñas que no pasan los 5 años; países en Asia y África donde las niñas sufren mutilación genital y son obligadas a tener relaciones sexuales con el hombre que así lo quiera. Basta ver el mundo y tener empatía para poder colocarnos en la piel de la mujer que fue silenciada y entender el porqué de la “paranoia femenina”, la cual no es fruto de la menstruación o las hormonas, como muchos dicen, la paranoia nace del miedo de terminar igual que ellas

Existen organizaciones encargadas de la defensa de los derechos de la mujer que hacen investigaciones para poder tener un panorama de las razones de lo que se combate. Solo queda leer las estadísticas y esperar que cada uno entienda lo que significa respeto hacia el cuerpo y la autonomía de la mujer, que todos comprendamos la problemática hasta el punto en que seamos capaces de trabajar juntos para cambiar el panorama que hoy nos rodea.

Deseo fuertemente que a ninguna de nosotras nos toque pasar por más situaciones de este tipo, y que seamos educadores en este tema dentro de nuestros contextos, tenemos que iniciar nosotras mismas por cambiar la cultura del machismo en nuestras familias para poder generar cambios colectivos en la sociedad; guiando a primos, sobrinos, hijos y hermanos, e incluso a las mujeres que todavía no se creen dueñas de sí mismas y se consideran incapaces de tener autonomía.

Eso es el feminismo, empoderamiento que busque igualdad y respeto.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
Licencias de medicamentos y su distribución: lo prioritario en el debate de la reforma a la salud

Licencias de medicamentos y su distribución: lo prioritario en el debate de la reforma a la salud

Nota Ciudadana
¿Por qué Colombia es, como pocos, un país de tensiones?

¿Por qué Colombia es, como pocos, un país de tensiones?

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--