Una de las razones que tiene encendidos a los camioneros en paro es la entrada en el mercado del transporte de carga en las vías de la firma de transporte terrestre y fluvial Impala Colombia SAS, filial del grupo Trafigura, una multinacional de grandes ligas en el negocio de transporte de carga fluvial y terrestre. Impala entró a Colombia pisando duro y en mayo de 2014 se hizo socia mayoritaria de la Sociedad Portuaria del Caribe y luego de la terminal portuaria de Barrancabermeja. Tiene sede en Barranquilla y se le identifica, según los transportadores, como una firma con relaciones cercanas con el Senador Armando Benedetti y con la ex ministra de transporte Cecilia Álvarez quien ha participado en el debate del paro señalando al líder de la protesta Pedro Aguilar como un empresario con una amplia flota de camiones e intereses en el negocio.
La amenaza de los camioneros radica en que según una norma, por cada camión nuevo que entre Colombia otro viejo tiene que ser chatarrizado y la llegada de Impala aceleraría este proceso. Se trata de la misma firma que tiene adjudicado el contrato de la Agencia Nacional de Infraestructura para la entrada en operación del Ferrocarril del Pacífico, entre Buenaventura y La Tebaida (Quindío) que aún no ha entrado a operar por lo que el vicepresidente Germán Vargas está buscando quitarles la concesión para que una nueva firma que pueda operar este corredor.