Astrid Álvarez, cercana colaboradora de Enrique Peñalosa quien fue la gerente de su campaña para la Alcaldía, no aceptó ninguna Secretaría a la espera de ser nombrada presidenta de la Empresa de Energía de Bogotá. Sin embargo para lograr el propósito y forzar el retiro del actual presidente Ricardo Roa, deberá reconocérsele a este una millonaria indemnización cuyo valor puede llegar a los $1000 millones. Su contrato es por tres años y solo lleva la mitad del tiempo en el cargo. Peñalosa parece estar avanzando en esa dirección sin sopesar el costo de su decisión y en una asamblea extraordinaria el pasado 15 de enero se hizo el cambio de los miembros de la junta directiva para poder llevar sus alfiles sin pensar en darle ninguna continuidad a la EEB.
La llegada de Astrid Álvarez a la presidencia de la EEB puede costar $1000 millones
Si el alcalde se empeña en imponerla se tendrá que indemnizar al actual presidente quien tiene un contrato por 3 años