Con bajo perfil y desde Barranquilla a dónde se llevó hace una década la sede de la Presidencia de la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Rosemary Quintero Castro se ha convertido en una aliada del presidente Gustavo Petro.
Quintero es delegada del Presidente en los diálogos con el ELN en La Habana y ahora, con su mediación como cabeza de la organización gremial, busca el respaldo de las pymes para la reforma laboral ante la que la oposición, liderada por el Centro Democrático y Cambio Radical, ya radicaron proyecto para que se archive.
Para muchos, Petro quiere quebrar a las pymes con la reforma que también ha sido rechazada por los grandes empresarios afiliados a la Andi, quienes se han sentido maltratados por el Gobierno.
Para que no suceda algo similar con los micro, pequeños y medianos empresarios que serían claves en la economía popular propuesta por Petro, la Presidenta de Acopi se ha vuelto una pieza importante en este proceso.
En 2014, Rosemary Quintero sucedió a Jaime Alberto Cabal, quien ahora es el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) y también ha expresado reparos a la reforma laboral especialmente en lo que tiene que ver con el recargo nocturno y los contratos indefinidos.
Quintero, Licenciada en Ciencias de la Educación, especialista en Gerencia de Recursos Humanos y Máster en Administración de Empresas e Innovación, inició su carrera como dirigente gremial a mediados de los 80 en Acopi.
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