En su visita a la OEA, el canciller Carlos Holmes Trujillo acusó al excomandante de las Farc, Rodrigo Granda, de haberse reunido clandestinamente con Iván Márquez en Venezuela, insinuando además que Granda los ayudó para rearmarse y buscar beneficios ante la JEP a pesar de haber vuelto a la clandestinidad. Sus señalamientos fueron inmediatamente desmentidos por Granda y otros dirigentes del partido Farc, pues implicaba que estaba incumpliendo el acuerdo de paz. A su regreso al país, Trujillo fue interrogado por su declaración y tuvo que explicar que se trataba de una mención pues el nombre de Granda, conocido en filas como Ricardo Téllez, aparecía en un computador del extinto comandante Raúl Reyes y que le sirvió de fuente para presentar el informe, pero todas las acusaciones iban dirigidas contra Márquez y Santrich.
Esta es la información sobre Granda que presentó el canciller ante la OEA: