Que el mundo anda por malos pasos en lo que respecta a la libertad individual es un grito a voces.
Ya, más de la mitad de los habitantes de la tierra viven en unos países dominados hoy por el terror de unas rígidas legislaciones fundadas en lecturas caprichosas que se hace de la religión y sus verdades y en donde la regla básica de la convivencia se centra en que la libertad individual no existe ya que antes deben respetarse todos los principios de convivencia, dando como resultado unos mundos en donde la mujer está relegada a convertirse en un ser pasivo, sumiso y fuertemente golpeado y en donde cualquier postura o posición en contra de las reglas conlleva la guillotina, y ni qué decir de los derechos de todas las minorías en países como Siria o Libia y otros que pasan de agache que a punta de bombas hoy son solo escombros o en Afganistán en donde el nombre de la mujer está dado por ser la hija de, o la esposa de, llegando al límite que cuando fallecen, su lápida no contiene su nombre, sino que debe estar siempre presente la figura patriarcal..
Para esos países han sido años y años de pérdida lenta de los derechos que en mundo occidental llamaríamos “derechos ciudadanos”, aunque hay que recordar que en múltiples ocasiones y gracias a la intervención de un locato dictadorzuelo todas las libertades logradas se borran de un zarpazo y ser libre queda tipificado como delito.
En múltiples ocasiones y gracias a la intervención de un locato dictadorzuelo
todas las libertades logradas se borran de un zarpazo
y ser libre queda tipificado como delito
Y escribo lo anterior pensando en nombres concretos y el primero que me llega a la cabeza es el presidente norteamericano del cual todos verificamos cada día que no aplique cualquiera de sus tuits incendiarios cargados de odio y xenofobia. Los derechos de los negros, los latinos y otras minorías tiemblan cuando amanece cada día, así como tiemblan las ciudades símbolos de la libertad, como son Barcelona, París, etc, cuando tres dementes que andan convencidos que todos somos unos pecadores les da por acometer los cobardes actos a que nos tienen acostumbrados encaminados todos a bombardear nuestro concepto de libertad.
En Colombia no nos quedamos atrás, mucho candidato habla desde su odio personal y es momento para que todos los que creemos que la libertad es el bien más preciado, nos pongamos las pilas y estemos siempre pendientes, no vaya a ser que estemos entrando en el mundo cobrizo de un nuevo mundo fascista.
Y nunca es tarde para recordar aquellas inquietantes palabras de Bertrolt Brecht cuando expresó:
«Primero se llevaron a los judíos,
pero como yo no era judío, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mí, pero es demasiado tarde.»
Y hablando de…
Y hablando de mundos cobrizos, sigo sosteniendo que cinco, siete o doce mil armas hayan dejado de martillar y que las Farc (en su mayoría) entren en la legalidad es algo muy valioso y digno de aplaudir, pero día a día van apareciendo nuevos datos, evidencias y datos inquietantes que ensombrecen aquel dibujo tan bonito que nos hicieron, como, por ejemplo: ¿es verdad aquello de que parte de los milicianos de las Farc serán ahora guardaespaldas?
