La fuerza que le inyectó la Ley del Corazón a RCN era el empujón que el canal no tenía desde hace años para enfrentar a Caracol. Fue tal su éxito que ya el canal confirmó los rumores de una segunda temporada. Felipe Agudelo, hermano de la fallecida Mónica Agudelo seguirá a cargo de los libretos. Aunque el canal aún no empieza negociaciones las intenciones de tenerla al aire durante el segundo semestre del año están firmes.
La idea de hacer una historia de abogados fue de Mónica Agudelo. La libretista siempre había sentido interés por el mundo jurídico. Le llamaban la atención que las series y películas sobre abogados en otras partes del mundo tenían gran éxito. Sin embargo, le extrañaba que tanto en Colombia como en Latinoamérica no se hubieran hecho muchas. Fue por eso que pensó que debía armar una. La última producción que había hecho para el canal había sido Amor Sincero, sobre la vida de Marbelle, que tuvo muy buenas cifras de rating. Tras conversar con Fernando Gaitán, entonces vicepresidente de RCN y amigo personal, recibió el visto bueno para lanzarse a escribir la Ley del Corazón.
La Ley del Corazón se trataba de una telenovela clásica de 120 capítulos que tenía como escenario un prestigioso bufete de abogados expertos en derecho de familia, dedicados a casos de separaciones, divorcios y asesinatos de pareja. Lo primero que hizo la libretista fue emprender un largo proceso de investigación que tardó seis meses. Quería familiarizarse con el mundo de los abogados. Sus palabras y formas de hablar debían ser creíbles desde el diálogo. Además, la investigación fue importante porque la libretista observó los debates éticos que podían surgir de los vacíos en las leyes del momento. La novela tenía una estructura que, además de la historia principal, la dividía según los casos que fueran tratados por el bufete de abogados.
El siguiente paso fue el diseño de los personajes. Quedaron armados los perfiles de los abogados Pablo Domínguez, Julia Escallón, Camilo Borrero, Nicolás Ortega, Maria Del Pilar Garcés, Alfredo Duperly y Catalina Mejía, entre otros. Ya estaba todo listo para iniciar el proceso de casting que buscaría a los actores que darían vida a la historia.La serie alcanzó a estar en su etapa de preproducción y se había nombrado a Diego León Hoyos como su director.
Sin embargo, un cáncer la sorprendió en 2011. Durante ese tiempo, la escritura de la novela, en la que la acompañaba su hermano Felipe, era un pretexto para distraerse y pensar en algo distinto a su mal. En enero del año siguiente la enfermedad se la llevó y los libretos de la novela, que habían quedado sin terminar, fueron archivados.
Fue Felipe Agudelo quien asumió la tarea de terminar los últimos capítulos que quedaron pendientes. Lo hizo en compañía de Natalia Santa y Ricardo Sarmiento. Se demoraron dos años en terminar lo que quedó por hacer. No fue sino hasta 2016 cuando la novela vio la luz. Se escogieron a los actores Luciano D’Alessandro y Laura Londoño para los papeles protagónicos. El resto del elenco estaría compuesto por figuras como Mabel Moreno, Iván López, Lina Tejeiro, Sebastían Martínez, Rodrigo Candamil, Judy Enríquez, Helena Mallarino y Carlos Benjumea. En total pasaron más de 400 actores sumando los invitados. Las grabaciones comenzaron en abril de ese año.
Se estrenó el pasado 28 de noviembre. Pese a que las críticas en términos de historia y actuaciones fueron buenas, no tuvo un buen recibimiento. Con 7,9 puntos de rating estaba muy por debajo de las producciones de Caracol. Sin embargo, la historia fue enganchando poco a poco a los televidentes. Aunque nunca llegó a ser el programa más visto porque siempre era superada por Yo Me Llamo, logró escalar hasta el segundo lugar y convertirse en la serie o novela más vista del país. La pasada entrega de premios India Catalina fue un buen termómetro para medir su éxito. Logró el mayor número de nominaciones y fue escogida por el público como su producción favorita.
A Felipe Agudelo ver la novela al aire le genera emociones encontradas. Por un lado le da tristeza el hecho de que su hermana no haya podido ver en la pantalla el éxito de la que era la obra de su madurez, donde recogía todo lo aprendido a lo largo de su carrera. Sin embargo, le alegra el resultado del buen trabajo de dirección y actuación. Durante la enfermedad de su hermana la novela fue una de las razones para sacar energías de donde no las había. Mónica Agudelo escribió cada línea convencida de que la novela iba a ser una de las cartas más fuertes de RCN. No se equivocó.
