El campanazo lo dio la precipitada renuncia de Álvaro Fortich , director del Departamento administrativo de salud de Cartagena, hace una semana. El manejo de la coronavirus se le había salido de las manos al alcalde William Dau, quien en su desespero, cogió a insultos al funcionario. U comportamiento más usual del que esperaría de un gobernante. Ante la ausencia de un reemplazo en propiedad, el gobierno nacional en acuerdo con el alcalde nombró el jueves pasado al médico anestesiólogo Juan Manuel Benedetti como enlace con el Instituto Nacional de Salud.
Las renuncias no se detuvieron y la última fue la de Mónica Fadul, la única reresetante del secor privado cartagenero con presencia en la administración y para ello se había creado el cargo de Gerente de la ciudad. Su retiro es un ejemplo más de las limitaciones de Dau para manejar Cartagena, en un momento crítico de salud pública.
La atención está puesta y en la misma semana de la explosión de casos de COVID 19 viajaron a La Heroica tanto el Ministro de salud como la vicepresidente Martha Lucia Ramirez, quien ha tenido entre una de sus responsabilidades la vigilancia de Cartagena
William Dau lleva cinco meses en las mismas de cuando fue candidato a la alcaldía: cazando peleas. Señalamientos verbales y en las redes que lo han llevado a tener que retractarse en tres ocasiones por el delito de injuria y calumnia.
La última vez fue horas después de recibir la acreditación como alcalde de Cartagena, el 29 de noviembre del 2019. Tuvo que pagar tres días de arresto por haber tildado, sin pruebas, de corrupto al ex gobernador de Bolívar Dumek Turbay. Acto seguido le llegó la segunda notificación de otros tres días de arresto por injuriar al empresario Alfonso “el turco”Hilsaca. Llegó a la estación de policía sin reconocimiento alguno del error y vociferando que todos sus enemigos políticos eran unos malandrines.
Alcalde electo de Cartagena William Dau, se presentó a pagar los días de arresto. pic.twitter.com/FtOQ4PKUdN
— Política Cartagena (@politica_ctg) November 29, 2019
Ganó la alcaldía con la bandera de la corrupción que convirtió en su caballito de batalla y tomó forma cuando en mayo del 2018 creo un grupo en redes sociales llamado Let’s save Cartagena parar realizar denuncias de comportamiento irregular, supuestamente corrupto, a nivel de la política local. Su campaña estuvo marcada por los desmanes e improperios verbales.
Resuena aún el escandaloso reclamo a una estudiante por un reclamo durante la campaña en una acto en la Escuela de artes de la Universidad de Cartagena.
En medio del debate que se llevó a cabo con estudiantes de la UNIBAC, una joven le preguntó a William Dau que hiciera ejemplos locales de Cartagena, propuestas que solucionaran lo que pasa en la ciudad, y menos debate con casos de New York. Su reacción: pic.twitter.com/MI3hAguGde
— Política Heroica (@PoliticaHeroica) October 18, 2019
Su desconocimiento de la amenaza que significaba la pandemia para los cartageneros se vio de manera grave con el Festival de cine Cartagena, cuando, como alcalde no ejerció oportunamente l autoridad para suspenderle en pleno marzo cuando el COVID 19 galopaba en el mundo. Su actuación fue tardía después de la inauguración del Festival de Cine de Cartagena el 11 de marzo del 2019 cuando ya habían entrado a la ciudad invitados y visitantes posibles importadores del virus desde Europa.
Ya en plena pandemia y con el pais entero en cuarentena, el 13 de abril, en un debate con el consejo de Cartagena efectuado por Zoom. El alcalde estalló de esta manera contra sus cabildantes: “La situación de Cartagena es culpa de los coadministradores: ustedes concejales. Ustedes son los culpables y ahora se la vienen a tirar de santurrones. Si ustedes quieren respeto, respeten ustedes también. Respeten al alcalde y a mis funcionarios. Los culpo a ustedes maricas, hijos de putas”
Pero ha sido incluso más irresponsable y frente a la exigencia de contar con un manejo técnico con una base científica, a William Dau se le ocurre convocar a un concurso para escoger entre los ciudadanos cuál es la mejor propuesta para contrarrestar el Coronavirus.
Sin duda sus trinos desbocados le allanaron el camino a la alcaldía, pero ya en el Palacio de gobierno no ha podido tomar las riendas de la ciudad, sin capacidad siquiera para articular un gabinete que lo apoye y cubra sus falencias como administrador. Una situación que se ha agravad con la crisis del coronavirus, solo que esta vez sus erráticas decisiones o indecisiones son de vida o muerte para la gente.