La primera y segunda es para el partido Fuerza Ciudadana: 1) Nunca hay que inscribir un candidato cuya situación política podría ser usada en contra por la oposición, sobre todo porque entre más éxito obtenga, más grande crece esa oposición que, además, es poderosa económicamente.
2) Siempre hay que tener un plan B, C y hasta D si es posible, para no tener que correr a destiempo a poner un candidato, en caso tal a los anteriores los revoquen o padezcan de algo y no puedan aspirar, uno nunca sabe.
Tercero, las trampas siempre salen o allá arriba hay alguien que las hace visibles, para que las corrijan.
Cuarto, con la decisión del pueblo no hay que pelear, porque quien se mete con el pueblo se mete con Dios.
Quinto, es más honorable y rentable aceptar la derrota que negarla, porque se pierde todo: Criterio y mucho dinero.
Y sexto, para finalizar con la lección más grande que dejó la recién elección. En Santa Marta: A Fuerza Ciudadana y a Carlos Caicedo solo será posible derrotarlos en las urnas, no con trampas ni acuerdos bajo las mesas de ninguna parte.