Una mujer en Bogotá, sospechando que su esposo le era infiel, hizo lo que millones de personas inseguras hacen a diario: revisar el celular de su pareja. El hombre, al enterarse, la golpeó con sevicia. Ella lo denunció ante la justicia pero el Tribunal Superior de Bogotá reconoció que el hombre había actuado en legitima defensa.
El fallo del Tribunal reza: "si bien es cierto y conforme la valoración probatoria con perspectiva de género, lo dicho por las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar son merecedores de credibilidad, independientemente de que no existan otros medios de prueba que puedan corroborar, siempre y cuando no obren medios de convicción que lo desvirtúen o pongan en duda pues aún en este tipo de delitos continúa vigente el principio de “in dubio pro reo”.
Queda claro una vez más el odio estructural que se le tiene a las mujeres en un país donde se golpea, se mata, se desaparece, se viola, se subestima, se le paga menos a las mujeres sólo por no ser hombres.