El último informe del Panel Científico de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) acaba de salir este mes y las conclusiones son contundentes: “Muchos de los cambios observados en el clima no tienen precedentes en miles, sino en cientos de miles de años, y algunos de los cambios que ya se están produciendo, como el aumento continuo del nivel del mar, no se podrán revertir hasta dentro de varios siglos o milenios.” Esta década, los años 20, inaugurada por la pandemia, es la última oportunidad de reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y así no sobrepasar el límite de 2 °C en la temperatura promedio del Planeta. Si no reducimos emisiones, en cuestión de pocos años se intensificarán gravemente los fenómenos que ya padecemos; como sequías, inundaciones, olas de calor, elevación en el nivel del mar (es decir, ciudades costeras como Barranquilla o Buenaventura quedarán parcialmente sumergidas), tormentas tropicales como Iota que golpeó el Archipiélago de San Andrés, y un catastrófico etcétera.
Es en esta coyuntura de crisis climática que el Consejo de Estado se encuentra a punto de tomar una de las decisiones más importantes en términos de justicia climática en la historia de Colombia: la legalidad del marco jurídico del fracking en el país. Esta sentencia sobre el fracking será un hito en la jurisprudencia mundial ambiental, pues traerá grandes consecuencias en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a la explotación mediante fracking de petróleo y gas de yacimientos no convencionales.
El 30 de julio pasado, personas defensoras ambientales hicieron un plantón al frente del Consejo de Estado recordándole la magnitud histórica de la sentencia a punto de ser proferida. La acción de nulidad contra el marco jurídico del fracking fue admitida por el Consejo de Estado en 2018 y ese mismo año fue suspendido este marco jurídico mientras se toma una decisión final. Desde entonces hubo intervenciones ciudadanas y audiencias públicas donde el Consejo de Estado recibió pruebas de los impactos ambientales y las emisiones de gases que el fracking podría liberar a la atmósfera si se permite en Colombia. Ahora el Consejo de Estado se encuentra preparando su sentencia final sobre el caso, y esto marcará la senda de la respuesta a la crisis climática de Colombia. No solo en términos de emisiones de gases de cambio climático asociados al fracking, sino también en adaptación, pues los ecosistemas que podría afectar el fracking (como acuíferos o ciénagas) son claves para regular ciclos ambientales e hídricos estratégicos ante sequías o inundaciones causadas por el cambio climático, por ejemplo.
Hay coyunturas en que los tribunales toman decisiones que enrutan un país por una u otra vía de la historia, sea desde la lucha contra la discriminación hasta la protección del sistema democrático, pasando por la justicia climática y los derechos de la naturaleza. Así como en la Europa del siglo XVII Copérnico fue visto como polémico y pionero por decir que el planeta Tierra no era el centro del universo, como entonces se creía, sino el Sol. La Sentencia de la Corte Constitucional que declaró al río Atrato Sujeto de derechos fue un hito copernicano y pionero en una tendencia histórica imparable donde los seres humanos empezamos a entender que no somos el centro del Universo, sino que somos una especie más y que sin las otras especies no podemos sobrevivir. La Sentencia del río Atrato fue traducida al inglés y es un referente en Facultades de Derecho en todo el mundo.
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La Sentencia de la Corte Constitucional que declaró al río Atrato Sujeto de derechos fue traducida al inglés y es un referente en Facultades de Derecho en todo el mundo
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En mayo de este año el Tribunal de Distrito de La Haya condenó a la petrolera Shell a reducir sus emisiones contaminantes de cambio climático en su cadena de suministro en un 45 % para el año 2030. La Sentencia del caso Shell fue traducida al español y es un referente en Europa y el resto del mundo. En julio, el Consejo de Estado francés ordenó al gobierno nacional tomar medidas y cumplir con los compromisos de cambio climático, de lo contrario empezará a imponer sanciones a partir de marzo de 2022. En Francia también, la Corte Constitucional reiteró la prohibición del fracking mediante la Sentencia 346 de 2013. Así ya hay decenas de sentencias históricas en todo el mundo en términos ambientales y de cambio climático. La sentencia del Consejo de Estado de Colombia sobre fracking vendrá a sumarse a la histórica jurisprudencia que ayudó a responder a la crisis climática, ojalá evitarla, y así no llegar a los escenarios más catastróficos anticipados por el Comité Científico de Naciones Unidas (IPCC).
La decisión que el Consejo de Estado tome sobre el fracking dejará un legado en la historia jurídica del país, pero más importante aún, marcará la suerte de las generaciones presentes y futuras que se enfrentan y enfrentarán a la crisis climática causada por el fracking y otras formas de extraer hidrocarburos y los gases de efecto invernadero asociados.